Las policlínicas de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) pertenecientes a la Red de Atención Metropolitana (RAP) están de paro luego de que una funcionaria de la policlínica Maracaná recibiera, por segunda vez en una semana, agresiones físicas por parte de una usuaria. La medida se extenderá hasta este viernes a las 0.00.
Según relató a la diaria Lorena Luján, integrante de la comisión interna de la policlínica, el primer episodio ocurrió el martes cuando la usuaria llegó al centro a solicitar consulta con un psicólogo para su hijo y, cuando la funcionaria le indicó que no habían turnos disponibles, “se enojó y rompió cosas”, entre ellas, una computadora. Por ese episodio el martes se hizo el primer paro, pero la medida sólo abarcó ese centro de salud.
Este jueves, como la computadora estaba sin funcionar, los turnos se estaban registrando en una tablet. Sin embargo, en un momento la usuaria volvió a concurrir al centro y “cuando vio que la funcionaria le dio fecha a otra persona, la comenzó a golpear”.
Luján agregó que la situación es “habitual” porque los usuarios “están nerviosos” debido a que “muchas veces” ante las solicitudes “no hay respuestas para darles”. Por otra parte, sostuvo que los funcionarios sienten que “no trabajan seguros” porque no tienen la certeza de lo que puede pasar.
Sobre el caso, el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, en una rueda de prensa y luego de inaugurar una base de SAME 105 en Ciudad del Plata, dijo que el paro se concretó tal y como lo establece el protocolo de la Federación de Funcionarios de Salud Pública. Ante la consulta sobre si es necesario que el centro cuente con mayor seguridad, dijo que “no en este caso” porque la usuaria que cometió la agresión “tiene problemas de salud mental”.