El nuevo equipo de dirección del Hospital Maciel, que asumió hace casi dos meses, ya tiene varios proyectos de refacción en marcha.

Uno de ellos es la reparación de un angiógrafo que el hospital adquirió hace cuatro años y de un tomógrafo que, en principio, necesita mantenimiento, según informó este jueves el semanario Búsqueda y confirmó la diaria en diálogo con el director del centro de salud, Gerardo Eguren.

El angiógrafo “estuvo mucho tiempo sin instalar”, luego se establecieron todas las condiciones necesarias, se instaló y se pudieron hacer “pocos procedimientos” porque al poco tiempo, y por un uso “reducido”, dejó de funcionar. Si bien los técnicos de la empresa a la que se compró el aparato fueron al hospital a revisarlo, “no entendieron bien qué pasó”. “Luego de un tiempo”, descubrieron que lo necesario era “un software”, explicó Eguren.

El soporte se le compró a la empresa Bioerix por un costo de 60.857 dólares. El trámite administrativo de la compra lo está gestionando la oficina de comercio exterior de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). A su vez, los técnicos del área de ingeniería clínica del prestador público están priorizando la reparación para que, una vez que el software llegue (demora aproximadamente 20 días una vez culminado el trámite de compra), sea reparado en uno o dos días.

El director valoró la reparación del equipo por varias razones. Entre ellas, porque desde que se adquirió se pudieron hacer “muy pocos procedimientos” para los cuales es útil. Según Eguren, aunque el aparato tiene una amplia lista de utilidades, luego de que sea reparado “se va a tratar” de usar en procedimientos “específicos” que no pueden hacer otros aparatos, por ejemplo, para endoprótesis y procedimientos neurológicos.

Aunque quedará a disposición de los pacientes de ASSE, la intención también es “venderles el servicio a otros prestadores” y que “parte del dinero” sea propiedad del hospital.

El tomógrafo necesita dos reparaciones: por una parte, requiere el cambio de un tubo, lo que es algo propio del “desgaste por uso”. El repuesto costó 69.625 dólares y se adquirió a través de la empresa Nare. Por otra parte, también para el tomógrafo, la semana pasada el hospital compró “una placa” que costó 597.342 pesos uruguayos y que llegará en aproximadamente diez días. Se estima que la segunda semana de mayo el aparato quede en funcionamiento con los dos repuestos instalados.

Eguren explicó que se inició una investigación administrativa para indagar los motivos de la rotura de la placa del tomógrafo, ya que “aún se desconoce”.