Este lunes en el hospital Pereira Rossell se realizó el cierre de la semana mundial de la lactancia materna, y se presentaron algunos resultados de las estrategias implementadas en el servicio de neonatología, es decir, en la sala de lactancia materna y en el banco de leche que funcionan allí.
Este año el lema de la semana fue “Amamantar y trabajar: ¡hagamos que sea posible!”. En esa línea se hizo el encuentro: en reivindicar la importancia de que las madres puedan dar de amamantar en espacios respetuosos que les permitan continuar la práctica aun cuando se reintegran al ámbito laboral.
Manuela de María, neonatóloga e integrante del banco de leche materna del hospital, repasó los beneficios de la leche materna y su impacto positivo en la salud del recién nacido. Un niño alimentado a pecho “raramente enferma y difícilmente muere”, dijo. También repasó algunas acciones del servicio del hospital, recordó que lo primero que se instaló fue un equipo multidisciplinario con educación continua a los profesionales de salud, el seguimiento especializado “sobre todo a prematuros” y diferentes vías de apoyo a las familias. A su vez, destacó la creación de guías y protocolos que “son importantes” a la hora de preparar una fórmula para lactantes.
En 2021 se hizo un diagnóstico de situación sobre los factores que favorecen las diferentes formas de alimentación de los recién nacidos y se generó un curso en conjunto con la unidad de neonatología. Para 2023 “está pensada” una capacitación “más práctica” para quienes apoyan en sala de lactancia, en los bancos de leche, y para los especialistas en ginecología, entre otros.
Recordó que el banco de leche que funciona en el hospital se creó en 2003 y fue “el primero del país”. Contó con el apoyo técnico de Brasil y fue fundamental en un momento en el que en Uruguay “los bebés se enfermaban”. El banco contribuyó en “disminuir esa situación” ya que su misión es “proteger la lactancia” y contar con una leche “de calidad” para la población vulnerable que la recibe.
También brindó algunos números; contó que el banco anualmente realiza 3.000 intervenciones de educación para madres que están en proceso de lactancia y, desde 2005 y hasta la fecha, atendió a más de 27.300 recién nacidos.
El otro dispositivo es la sala de lactancia. Fue una iniciativa de la Fundación Canguro, que también se ubica en el hospital, y se inauguró a fines de 2020.
“Desde la fundación notamos que había mamás que acompañaban a sus bebés que estaban internados en condiciones críticas pero no les brindaban su leche”, recordó Pamela Moreira, directora y fundadora de Fundación Canguro. Entonces se creó una sala que actualmente cuenta con 50 voluntarias canguras, y está abierta de 9.00 a 21.00 para que las madres puedan ir a extraerse leche “de forma segura”, acompañadas y con la posibilidad de que el bebé reciba la leche casi de inmediato.
“Significa mucho para la mamá llevar adelante casi todo lo que puede hacer por el recién nacido”, evaluó Moreira. La sala atiende a 21 mamás por día, realiza alrededor de 32 extracciones diarias y genera dos litros de leche en su mayoría para bebés prematuros que pesan hasta 1.500 gramos. Desde el inicio y hasta la fecha la sala acompañó por lo menos a 3.600 madres.
Un “espacio fundamental”
En la actividad participó una mamá que hizo uso de la sala de lactancia cuando nació su hijo. “Lo primero que me compré cuando estaba embarazada fue un sillón de lactancia”, porque en ese momento “realmente era un deseo”, contó.
En un control de rutina quedó internada por preeclampsia, una serie de complicaciones en el embarazo que, entre otras cosas, genera presión arterial elevada, y luego de que su bebé naciera prematuro y por cesárea no pensó en que tenía que sacarse leche. “Era doloroso que mi bebé no estuviera en el pecho cuando era lo normal”, dijo.
Por último, contó que, si bien el proceso fue difícil, “la sala de lactancia fue fundamental” y un lugar en el que “quería estar” durante todo el horario que estaba en funcionamiento. “Lo que hacen tiene un gran valor”, acotó.
Incentivar la práctica
El Ministerio de Salud Pública (MSP) también realizó este lunes una actividad de promoción y concientización de la lactancia materna.
Laura Fazzio, la coordinadora general de lactancia del MSP, dijo que el lema de este año nos trae a pensar las situaciones en las cuales están las mujeres uruguayas aunque sabemos que la lactancia “es un derecho”. Agregó que los primeros días “no son nada sencillos”. El acompañamiento durante todo el proceso pero sobre todo en la reinserción al ámbito laboral es “esencial”, remarcó.
Repasó además la importancia de que el personal de salud se capacite adecuadamente para que se informe a la madre de forma coordinada.