A raíz de las lluvias intensas de este jueves, se inundaron dos salas del hospital Vilardebó de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), lo que obligó a los funcionarios a trasladar a 50 pacientes a otros espacios. Ante los hechos, la Comisión Interna del hospital emitió un comunicado en el que manifestó que “viene denunciando desde hace más de siete años las pésimas condiciones edilicias” y la “situación de precariedad” del lugar.

El dirigente de la comisión Pablo Silva contó a la diaria que desde 2016 han reclamado e intercambiado al respecto con las autoridades del hospital y de ASSE, además de visitar a parlamentarios en más de una ocasión. Pese a haber alertado al respecto, el edificio continúa en mal estado y los problemas en la estructura no soportaron las lluvias. Las áreas perjudicadas por la filtración de agua fueron el baño de la sala 21 y toda la sala 23.

“Nosotros somos defensores y creemos que, dentro de la órbita de ASSE, el Vilardebó tiene que existir, porque no se puede privatizar el 100% de las internaciones de salud mental”, afirmó Silva. Por eso, cuando desde ASSE les comunicaron que redistribuirían a los pacientes, no sólo a otras salas del hospital sino también que alrededor de 30 personas irían a centros de salud privados, se mostraron de acuerdo pero advirtieron que no están de acuerdo con que clausuren las salas afectadas.

“ASSE nos comunicó que va a haber un gasto de cuatro millones de pesos”, relató Silva. Según lo comunicado, la idea es que “dentro los próximos diez o 15 días” comiencen las obras de reparación de ambas salas.

“Somos defensores de que la salud mental tiene que ser pública y de nivel”, subrayó el dirigente. Si bien “la Ley de Salud Mental marca la apertura de camas en diferentes hospitales”, se trata de “camas de observación, no de internación”, añadió. Silva explicó que están “totalmente a favor de la ley”, pero les parece fundamental que haya “una inversión dentro del hospital, no para responder a los problemas sino para proponer que no hayan problemas”. “Ojalá esto sea el puntapié inicial” para abordar otras salas que también necesitan intervenciones, concluyó.