En la madrugada del martes, pasadas las 5.20, se desató un incendio en el edificio del Servicio Nacional de Sangre, ubicado en 8 de Octubre y Garibaldi, según informó la Dirección Nacional de Bomberos en un comunicado.

Cuando llegaron los bomberos, había una gran concentración de humo en todo el edificio. Se descubrió que el incendio provenía del segundo nivel, y así se logró controlar rápidamente la propagación al resto de las habitaciones. A las 6.10 el incendio ya estaba extinguido y se trabajaba en la ventilación.

Horas más tarde, en rueda de prensa, autoridades del servicio y de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), confirmaron que no hubo funcionarios lesionados y que, si bien se está trabajando en una pericia, todo indica a que el incendio se inició tras un desperfecto eléctrico. “El edificio está siendo evaluado, se solicitó restaurar toda la parte eléctrica, está todo cortado, afortunadamente no hubo problemas linderos”, detallaron las autoridades.

En cuanto a las pérdidas de los componentes se especificó que no se perdió toda la sangre, pero sí “sí parte importante” del stock. Para quienes lo soliciten, estos días el servicio se apoyará en el stock del Hemocentro de Maldonado. Que se recupere lo perdido en Montevideo “depende la colaboración de los donantes”, por ello, las autoridades solicitaron que la población interesada en donar esté atenta a los llamados descentralizados que se abrirán para distintos hospitales, por ejemplo, el Hospital Pereira Rossell y el Hospital de Clínicas.

La duración de lo que se pudo salvar del incendio varía según el tipo de hemocomponente. “Las plaquetas duran cinco días, el plasma congelado dura un año, la sangre plasmática, 42 días”. El equipo de ASSE valoró que se logró rescatar hemoderivados, por ejemplo, factores de coagulación, gammaglobulina y reactivos de distintos tipos, todos muy costosos. Fueron distribuidos a heladeras y freezers de instituciones que se ofrecieron a almacenarlos.

Por día el servicio recibe “entre 40 y 60 donantes” y por ahora va a seguir funcionando con el hemobus, en días y horas que próximamente ASSE va a comunicar. Los trabajadores van a desempeñarse en el servicio ambulante y algunos serán trasladados al hemocentro de Maldonado.

En conjunto con la Universidad Católica, ASSE instauró un comité de emergencia en el que evalúa cómo continuar y dónde instalar el servicio. Por el momento, lo más probable es que se instale de forma provisoria en un sector del edificio de ASSE central.