A raíz de los incendios forestales en Bolivia, que llevaron al gobierno de ese país a declarar la emergencia nacional, desde este lunes en Uruguay se confirmó la llegada de humo sobre todo el territorio. En ese marco, el Ministerio de Salud Pública (MSP) emitió un comunicado en el que alerta de los síntomas esperables ante la exposición al humo, a los gases y “material particulado que se generan por la combustión”.

El humo, que según el Inumet estará sobre territorio uruguayo en “la primera mitad de la semana”, generará “visibilidad reducida” y “las partículas harán que el sol se vuelva naranja y rojo”.

El MSP señaló que los síntomas asociados a esto en general son “irritativos” y afectan la vía ocular y el aparato respiratorio. El humo puede causar irritación y ardor ocular, irritación o ardor de garganta, irritación y mucosidad nasal, tos, dificultad para respirar, dolor de cabeza, malestar digestivo, descompensación de enfermedades cardíacas y pulmonares crónicas preexistentes como broncoespasmo, crisis de asma, arritmia y dolor precordial.

Si bien la cartera apunta que en los servicios de salud no se han registrado reportes ni consultas vinculadas a este fenómeno, hace una serie de recomendaciones a la población que tenga enfermedades respiratorias crónicas (EPOC o asma), enfermedades cardiovasculares, alergias u otras condiciones de riesgo.

En primer lugar, “limitar la exposición al humo, ubicándose en un área segura, contraria a la dirección del viento”, así como suspender las actividades al aire libre como la práctica de deportes o caminatas en las zonas afectadas. En ese sentido, recomiendan que ante la presencia de columnas de humo, lo mejor es permanecer en espacios interiores.

También indican que se mantengan las aberturas, ventanas, puertas y rejillas de ventilación cerradas para prevenir el ingreso de humo a domicilios y vehículos de transporte. A su vez, si se dispone de aire acondicionado, exhortan a utilizarlo en modo “ventilación” o “recirculación”.

Por último, sugieren que el uso de mascarillas respiratorias “puede reducir la exposición al humo y cenizas en aquellas personas que deben permanecer al aire libre durante períodos prolongados”.

En el comunicado la cartera expresa que si se presentan síntomas persistentes ante la exposición al humo, hay que consultar al prestador de salud correspondiente.

Por otra parte, advierten que “las personas con mayor probabilidad de afectarse si se exponen al humo de incendios son los adultos mayores, mujeres embarazadas, niños y personas con afecciones respiratorias y cardíacas preexistentes”.