Este lunes, la Federación Uruguaya de la Salud (FUS) convocó una conferencia de prensa en la que anunció que se reunirá con candidatos a la presidencia para entregarles un documento con propuestas para promover “un diálogo nacional en salud” y que pautó un paro con movilización para el 25 de este mes.

La movilización incluirá un paro parcial de 8.00 a 15.00 y una concentración en el Obelisco a las 9.00 con una marcha hasta el Ministerio de Salud Pública (MSP). Culminará en un acto que tendrá tres reivindicaciones: el llamado a los trabajadores de la salud privada a que el 27 de octubre voten la papeleta del plebiscito de la seguridad social, la defensa de los puestos de trabajo y las condiciones laborales en el Casmu y la defensa del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS).

En diálogo con la diaria, Marcos Franco, secretario general de la FUS, detalló que el documento que se les entregará a los candidatos se elaboró junto con diversos grupos de usuarios de la salud privada. “Aportamos nuestra visión sobre el momento en el que se encuentra el SNIS, las dificultades que existen y distintas propuestas sobre, por ejemplo, cómo reducir las listas de espera, mejorar la dotación de especialistas en todo el país y cómo garantizar el acceso a la salud en el área metropolitana y en el interior”, dijo. Según el dirigente, son propuestas que pueden llegar a servir “como insumo” para el próximo gobierno.

Por el momento, está previsto que reciban las propuestas los candidatos del Frente Amplio, del Partido Nacional y del Partido Independiente. Desde su creación, el SNIS se basó en un “plan de financiamiento, de gestión y en el cambio de atención, pero hoy por hoy vemos con enorme dificultad los cambios y el buen acceso de los usuarios a la atención”, sostuvo Franco. La FUS tomó esta iniciativa porque “en el espectro político se habla poco [de estos temas] y desde un lugar de desconocimiento”, evaluó.

¿Cuáles son las propuestas de los trabajadores y los usuarios?

En el documento dirigido a los candidatos, al que accedió la diaria, “se retoman preguntas clave para el futuro de la salud, sobre la organización y el financiamiento del sistema”. En términos globales, sobre el Plan Integral de Atención a la Salud (PIAS), el documento afirma que “establece un conjunto de prestaciones obligatorias que no ha tenido incorporaciones programáticas en los últimos años”, por lo que es necesaria la “ampliación de las prestaciones” para salud mental, un mayor desarrollo de los servicios de salud sexual y reproductiva, la incorporación de prestaciones de salud bucal y de técnicas como la laparoscopia, y asegurar la cobertura de otras ya establecidas, como los cuidados paliativos.

Se plantea también la importancia de avanzar en la complementación de servicios y prestaciones entre privados y públicos dentro del SNIS. La propuesta concreta es fortalecer la complementación mediante la fijación de precios de referencia para las principales prestaciones del sistema, por ejemplo, las camas de CTI. También se plantea definir estructuras máximas para algunas prestaciones, por localidad, para maternidad, puertas de urgencia, entre otras.

En cuanto a profesionalizar la gestión en las instituciones de salud, se propone establecer el llamado a concurso como mecanismo de acceso a los cargos medios y altos “a un nivel a definir”, dedicación exclusiva para los altos cargos de dirección y el fortalecimiento del sistema de información para lograr una “gestión con claridad, controles y la democratización correspondiente”. También se plantea fortalecer el rol de los consejos asesores y consultivos en cada institución con “regularidad, información y tratamiento adecuado de los temas con actas” de cada instancia.

A su vez, se propone que exista información y discusión de los consejos como condición preceptiva para la aprobación de proyectos de sobrecuota de inversión o de toda definición estratégica de las instituciones y un análisis anual de los problemas de salud “prioritarios” para la población, complementado con asambleas anuales, organizadas por el consejo consultivo, para rendir cuentas y discutir prioridades con los usuarios.

En cuanto a los recursos humanos, se plantea la profesionalización de la enfermería con quienes ya integran el sistema y alcanzar 1.000 nuevas licenciadas en enfermería por año como meta. También un plan de formación continua que contemple prioridades como respuestas actualizadas a los problemas principales de salud y la estimulación del desarrollo de un modelo integral de atención.

Más allá de la propuesta puntual para enfermería, la FUS plantea elaborar un plan estratégico de recursos humanos para los próximos 25 años que se base en las necesidades sanitarias y, por último, repensar la estructura académica en el área de la salud, incluyendo internados y residencias.