Este martes, en el marco de la alerta roja por frío y de la exposición de las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP) en la comisión bicameral sobre salud mental, los legisladores, entre ellos el senador por el Partido Nacional Javier García, consultaron a los jerarcas sobre el vínculo de la salud mental, las adicciones, las personas en situación de calle y las acciones previstas por la cartera.

La ministra Cristina Lustemberg anunció que en los refugios y en todos los centros donde se están derivando las personas que están en situación de calle “se está haciendo un estudio específico para saber cuáles son las características de estas personas, para realizar un abordaje adecuado”. Se busca saber quiénes requieren atención en salud mental, quiénes tienen alguna enfermedad que requiera una atención específica por parte de los equipos de salud y cuáles necesitan un acompañamiento en los problemas de reinserción en la sociedad vinculados al trabajo, detalló la ministra.

Por su parte, la directora general de Salud, Fernanda Nozar, acotó que en el análisis epidemiológico se definieron tres grupos poblacionales fundamentales, “sin dejar la perspectiva global”: las personas en situación de calle, las personas privadas de libertad y las mujeres en proceso reproductivo, también en situación de calle o de alta vulnerabilidad, “pensando no sólo en la salud mental, sino también en el proceso reproductivo, en la crianza, en el futuro y en la posibilidad de pérdida de dos personas si no invertimos recursos para resolver estos casos particulares”.

Por último, el subsecretario de Salud Pública, Leonel Briozzo, agregó que el estudio es parte del trabajo intersectorial del Consejo Nacional de Políticas Sociales. En conjunto con la Junta Nacional de Drogas y el Ministerio de Desarrollo Social, “desarrollamos una estrategia global para el abordaje de la salud mental en las situaciones de emergencia social”, comentó.

En segundo término, el MSP participará en la reformulación de los dispositivos Ciudadela, la puerta de entrada a la Red Nacional de Atención en Drogas, para “asegurar el acceso inmediato de las personas en situación de calle y que sirva como puerta de entrada al sistema”.

En la coordinación también se planteó tratar de mejorar el sistema de refugios en cuanto a la seguridad y confort; “todo esto está vinculado con la necesidad de generar condiciones para que estos lugares sean habitables y confortables, como para poder participar cuando se está en situaciones de carencia o de riesgo como vivimos estos días”, explicó.