El Ministerio de Salud Pública (MSP), la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), el Ministerio del Interior (MI) y el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) firmaron un memorándum de entendimiento para reforzar la capacidad de respuesta del sistema sanitario, ante el aumento de la demanda asistencial en el marco del Plan Invierno, según informó la cartera de salud.
Este acuerdo “establece mecanismos de coordinación y complementación entre los servicios públicos de salud para atender situaciones de contingencia, especialmente en casos en los que la demanda en ASSE supere su capacidad operativa”, detalla el MSP, y agrega que en estos casos la coordinación del SAME 105 tendrá la potestad de derivar usuarios a los servicios de urgencia de otros hospitales en caso de saturación, con una previa coordinación. Para eso se conformará una mesa coordinadora integrada por ASSE, Sanidad Militar, Sanidad Policial, SAME 105 y el Hospital de Clínicas.
En una rueda de prensa luego de la firma, la ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, manifestó preocupación por las listas de espera de las ambulancias y la demanda de las consultas durante el invierno, lo que “ocasiona que los móviles tengan tiempo de espera en nuestras instituciones”, en particular en ASSE, Sanidad Militar y Policial y el Hospital de Clínicas.
“Es la primera coordinación de muchas que se vienen haciendo, pero esta refiere a utilizar las camas de cuidados moderados y de cuidados intensivos”, dijo la ministra, y detalló que los servicios de urgencia son coordinados por SAME 105 “entre todas las instituciones, y se deriva a cualquiera de ellas”. “Un usuario de ASSE, respetando la autonomía que tienen el MDN y el MI, va a ser atendido en cualquiera de las instituciones”, subrayó. La ministra dijo que el acuerdo está en funcionamiento desde la semana pasada, por lo que “ya se han derivado pacientes de ASSE a Sanidad Militar y Policial”.
En ese sentido, detalló que en las consultas de urgencia y emergencia la derivación a camas de cuidados moderados e intensivos y las recetas médicas validadas por el Hospital Policial o el Hospital Militar “van a ser aceptadas por ASSE”. Esto “va a facilitar que el paciente no tenga tiempos de demora con la coordinación del SAME 105 de ASSE”, destacó.
“Todas estas acciones están coordinadas en el marco del Plan Invierno y en [aras de] mejorar la coordinación entre la red de efectores públicos de salud”, apuntó, y resaltó que “este es un pilar sustantivo de la ley del Sistema Nacional Integrado de Salud y de la ley que creó en 2010 la red integrada de efectores públicos de salud”.
Basándose en datos del reporte de la Cámara de Emergencias Móviles, Lustemberg dijo que los tiempos de espera para que las personas sean atendidas “es variable entre 40 minutos y tres horas”. A su vez, señaló que el nivel de ocupación de camas en los CTI de adultos está entre 80% y 84%, y que en pediatría es “un poco menos”. Precisó que “no es una acción sola la que va a disminuir los tiempos de espera”, sino que “son varias acciones” que se están llevando adelante”.
El vicepresidente de ASSE, Daniel Olesker, remarcó que si el acuerdo no existiera, “el viernes hubiera habido pacientes de ASSE que no hubieran tenido puerta de emergencia”. Informó, asimismo, que “fueron derivados entre cuatro y cinco a las puertas del Militar y el Policial” ese día, el primero en efectuarse esta coordinación. “Hay un efecto directo que no es tanto en los tiempo de espera, sino en lograr efectivamente un lugar, porque ASSE tiene su capacidad instalada desbordada, pero en el Militar y el Policial hay todavía un poco de capacidad instalada”, planteó, y recalcó que el acuerdo “permitió que en el fin de semana gente que hubiera esperado más esperara menos”.
Por otro lado, Lustemberg hizo referencia al fortalecimiento mediante recursos humanos en el primer nivel de atención, que es “la primera puerta donde la ciudadanía tiene que acercarse a consultar”. “Estamos fortaleciendo con móviles el SAME 105”, indicó. Destacó que se exhorta a tener ciertos cuidados con las infecciones respiratorias y puso como ejemplo que, en caso de resfrío sin indicación de certificación por una infección de este tipo, se recomienda el uso de tapabocas, lavado de manos y la aplicación de alcohol en gel.
Olesker agregó que están analizando “ampliar el número de camas de CTI en algunos hospitales que tienen capacidad instalada todavía para ampliar”, como el Hospital Maciel, el Pasteur y el Instituto Nacional de Ortopedia y Traumatología.