Este jueves, en una rueda de prensa encabezada por la ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, un equipo del Ministerio de Salud Pública (MSP) comunicó que desde marzo están revisando toda la normativa vigente vinculada a las especialidades y a los tiempos de espera tanto para especialistas como para estudios paraclínicos.

La cartera trabaja en una reglamentación para que los tiempos de espera para los procedimientos comience a regir por la norma, es decir, que cuando un usuario tiene indicado un estudio médico, no tenga la espera actual que es hasta seis meses y, en algunos casos, más tiempo.

“Lo mismo haremos con el acceso a los medicamentos para enfermedades crónicas”, agregó Lustemberg, y explicó que a nivel general las mayores dificultades se asocian a psiquiatría, traumatología, neurología y neuropediatría. “Los problemas son varios; en algunos lugares no están los recursos humanos, pero la mayoría de las dificultades están vinculadas a la gestión”, agregó.

La modificación de las reglamentaciones que hacen al cumplimiento de estas cuestiones el MSP las está trabajando con la Coordinadora Nacional de Instituciones de Asistencia Médica Colectiva, con la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y con sanidad militar y policial. Se espera, según la ministra, que en unos tres meses esté pronta la normativa sobre los estudios.

Además de cómo se gestiona la atención, según Lustemberg, actualmente se utilizan dos sistemas de información que no permiten tener datos en tiempo real y por el momento la mejor información es la de los procesos quirúrgicos.

Hasta el momento se identificaron, por ejemplo, problemas vinculados con la repetición de medicamentos, sobre todo crónicos, por esto “vamos a ver cuáles deberían ser los plazos que hay que establecer” y qué cosas hay que cambiar, para que, entre otras cosas, no sean sólo “los dermatólogos quienes tengan que indicar protector solar”, agregó Lustemberg.

En cuanto a las listas de espera para especialistas, manifestó que en ASSE hay aproximadamente 30.000 pacientes que esperan para acceder a atención en salud mental. En tanto, para cardiología, en algunos prestadores el 70% de los cupos está destinado para pacientes con hipertensión arterial, “algo simple que podría ser tratado de forma más directa por un médico general”, agregó la ministra.

En oftalmología pediátrica, en el Centro Hospitalario Pereira Rossell, se detectó que había 300 niños y adolescentes esperando cirugía oftalmológica. Para agilizar la demanda, desde el 21 de este mes comenzará a funcionar un convenio con el Hospital de Clínicas para reducir la lista de espera.

Por otra parte, Lustemberg sostuvo que el cumplimiento de las metas vinculadas a estos temas están pautadas para 2026 y 2027, aunque “muchas cosas ya se están ejecutando”.

La ministra puntualizó las consecuencias que conlleva la situación actual y en los daños que generan los retrasos en la atención. Dijo que de 14.000 personas que padecen cáncer, fallecen unas 6.500, y “muchas tienen un diagnóstico tardío; más del 60% no tiene atención adecuada y fallecen porque no se los atiende bien y a tiempo”.

Por su parte, la economista y presidenta de la Junta Nacional de Salud, Gabriela Pradere, enfatizó que “la mayoría de las dificultades están sujetas a una reorganización de los servicios y no a una cuestión presupuestal”.

“Lo importante primero es que haya un cambio que la ciudadanía identifique”, y para esto anunció que, entre otras cosas, se modificará el Decreto 359/007, que refiere a la consulta en policlínica, con especialistas y cirugías coordinadas. “Es necesario incorporar aspectos que no están regulados como técnicas diagnósticas y procedimientos”, además de que ya pasaron casi 20 años de su promulgación”, agregó.

Por último, consultada sobre si la gestión anterior del MSP sancionó a prestadores por incumplimientos en los tiempos de espera, dijo que hubo fiscalizaciones y que se han sancionado prestadores, pero que “el problema no se resuelva con esta medida”, porque “primero se necesita un plan integral”.