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la diaria

Fuera de sección

Foto: Iván Franco
Fuera de sección

Que los cuerdos digan yo

Siento en la madrugada el gemido temeroso de un gato. Ahora, en este momento. Ese gemido o ese grito de celo que salta de una azotea derruida a otra en la Ciudad Vieja. Se hace más intenso a medida que lo escribo, como si ese lamento o pedido de vida o muerte, no lo sé, me quisiera decir algo. Ese gemido que ya sabemos que se parece al de un niño recién nacido abandonado en una volqueta. Un temblor como pocos. No puedo pensar en las miles de fotos e imágenes de gatitos cariñosos o traviesos que aparecen en Facebook y que han devenido en la bondad del hombre que los fotografía y de los animales que son fotografiados. Ese maullar desesperado se parece al más penoso grito de auxilio o al sexo impudoroso de las bestias.