“Un feto en un frasco transparente, lleno de un líquido también transparente. Esa era una de las cosas que aprendíamos entonces en el liceo, que los fetos existen, como una partícula de fe, tirada al azar. Y si mirábamos alrededor, rápido, no encontrábamos, en todo el sitio, nada que nos pareciera igual de interesante”
“Mi cuerpo en la ciudad, mirando y escuchando, como un antiguo flâneur, recorriéndola como si ella me hubiese hecho, no metafóricamente, sino como si ella me hubiese hecho de verdad, del mismo modo en que se edifica una medianera, la escalinata, el arco o la fachada. Hechas así, ella y yo, las dos iguales, nacidas del impulso voluntarioso de alguien más”