Bonos de carbono

Investigación argentina con participación local reporta que el secuestro de carbono de la forestación se contrarresta en gran parte por el cambio en el albedo debido a suplantar vegetación herbácea; promover la forestación en nuestra región podría no contribuir a mitigar el cambio climático

Desde 1990 la forestación aumentó en Uruguay más de 15.000 km2, reduciendo en 7,6% la superficie de pastizales. ¿Alcanza con dejar de forestar para que el pastizal se regenere o lo habremos perdido para siempre? Una reciente investigación da una dura respuesta y nos recuerda que más que pensar en restauración, debemos evitar que la forestación siga expandiéndose hacia donde aún quedan pastizales.

¿Son los bonos de carbono una herramienta conveniente para el desarrollo de políticas ambientales? ¿Qué tantas expectativas debieran generarnos acerca de la conservación de la biodiversidad y otros servicios ecosistémicos?