El dirigente de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), Heber Figuerola, dijo ayer a la diaria que vender Conaprole sería “un error y un horror”. Afirmó que algunos productores y directores de la empresa “están preparando todo el escenario para la venta”, y que esa estrategia busca “romper relaciones con el sindicato y poner a la opinión pública en contra de los trabajadores”. Además, aseguró que para el movimiento sindical la venta es impensable porque se trata de una cooperativa que tiene “gran porte y solvencia”. “Los productores deberían reflexionar, porque si se produce, sería catastrófico”, comentó.

Estas declaraciones respondieron a que ayer Agustín Sojo, tambero de Durazno, dijo al programa Valor agregado, de Radio Carve, que un grupo de productores pedirá al directorio de Conaprole que venda la empresa, debido a que el sindicato que nuclea a sus trabajadores es “inmanejable”. “Hay un sindicato que está constantemente trancando, y los productores no lo pueden creer cuando en plena primavera están en rojo y no pueden con los costos”, alegó, añadiendo que los productores tocaron fondo y están “de rodillas”, a tal punto que algunos “no pueden pagar las cuentas de su casa. No pueden pagar la luz. Le están fallando a su familia, y ahí entra el desespero”. “En momentos de crisis no es mala palabra pensar en vender y cerrar. Si un tambero piensa en cerrar o en vender, ¿por qué no lo podemos hacer en Conaprole?”, expresó.

Para Figuerola, los dichos de Sojo forman parte de una serie de declaraciones “intencionales”, motivadas en la “complicada” relación entre la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC) y la dirección de la empresa. El sindicalista sostuvo que “permanentemente están provocando”, y adelantó que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social convocará a una reunión, ya que el directorio no recibe a los representantes de AOEC.

Wilson Cabrera, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche, confirmó a la diaria que no están manteniendo reuniones con el sindicato, y dijo que esto se debe a que este les está “tomando el pelo descaradamente”, pero aseguró que Recursos Humanos de la empresa pidió una audiencia con la AOEC que fue rechazada. Para él, la solución para la conflictividad “es muy fácil”, y sólo hace falta que “los muchachos trabajen y no anden buscando problemas”. Según el directivo, los trabajadores “no hacen caso” a sus superiores, “cambian todo”, y “lo están haciendo a propósito para hacernos sentir [a la patronal] que tienen la capacidad de hacernos perder mucha plata” y lograr que “los dejemos tomar las decisiones”, pero “eso en una empresa es imposible”. Cabrera coincidió con Sojo en que el sindicato es “inmanejable”. “Estoy 100% de acuerdo con él”, subrayó, pero aseguró que la venta de la empresa no está entre las opciones de los directivos.