El 14 de noviembre de 2008 se publicaba la Ley 18.407 con el objetivo de “regular la constitución, organización y funcionamiento de las cooperativas y del sector cooperativo”. Asimismo, el artículo 186 de dicha norma creó el Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop). Por eso, ayer en la sede de este instituto se celebraron los diez años de ambas cosas. En la actividad participaron los ministros de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro; de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse, y de Desarrollo Social, Marina Arismendi; los intendentes de Montevideo, Daniel Martínez, y de Canelones, Yamandú Orsi, el presidente de Inacoop, Gustavo Bernini, y la presidenta de la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (Cudecoop), Graciela Fernández.

La apertura del acto fue responsabilidad de Bernini, quien destacó el “notable” aumento de las cooperativas e informó que sólo en el último año se crearon 190. Por su parte, Fernández valoró la Ley 18.407 como “una expresión de democracia, de diez años de apoyo de políticas públicas”, y agradeció “a todos los que apoyaron el movimiento porque no es sencilla la cogestión público-privada”.

En el transcurso del acto hablaron distintos referentes del movimiento cooperativo y partícipes del proceso de elaboración de la ley, y se anunció la intención de nombrar la sala donde se desarrolló la celebración con el nombre de Miguel Cardozo, “el más grande referente histórico del cooperativismo nacional”, que falleció el 9 de enero de este año.

A su turno, Murro dijo que lo que está sucediendo es “parte de la construcción histórica colectiva que es esencia del cooperativismo y de la economía social en Uruguay”. Destacó que además de la ley, también “han pasado cosas” porque se podría tener ley y, sin embrago, “como sucede lamentablemente en otros países, tener un cooperativismo estancado”. El ministro enfatizó en que “en estos diez años el movimiento cooperativo se ha triplicado” y “se ha ampliado” a diversas áreas, y que la ley se pudo comenzar a cumplir gracias a ese movimiento cooperativo uruguayo. “Las layes, para ser llevadas a la práctica, necesitan de organizaciones sociales fuertes. Queremos organizaciones sociales fuertes, representativas, nacionales, para seguir avanzando en el proceso de cambios, para seguir avanzando en democracia, en justicia social, no solamente en el combate a la pobreza, sino también en la redistribución de la riqueza, en la creación de empresas, de entidades cooperativas sin fines de lucro que sean capaces de generar desarrollo productivo competitivo”, expresó Murro.

El ministro puso como ejemplo que en el departamento de Artigas se “sextuplicó el movimiento cooperativo en diversos sectores de actividad” y subrayó que “hay que volver a repensar para revalorizar y fortalecer los principios del movimiento cooperativista, porque hoy estamos en el mundo del consumismo, del individualismo, del inmediatismo y de la desconfianza”. “El movimiento cooperativo tiene principios y valores absolutamente contrapuestos a esto que se nos quiere imponer y que, lamentablemente, en algunos lugares, en algunos países y en algunas conciencias se impone. Solidaridad, el trabajo en equipo, el no tener fines de lucro, el poder construir colectivamente. Estamos en una batalla ideológica en este país”, remarcó.

Al final hablaron Orsi y Martínez. El primero destacó que Canelones será en 2019 la Capital Nacional del Cooperativismo, designación que recibirá de Montevideo, que lo es durante este año.