El sector en su conjunto mostró buenas cifras en abril, con un incremento de 22,7% del volumen producido, pero con una alta incidencia de la actividad de la refinería ANCAP, lo que distorsionaría el resultado por evaluarse respecto de un mes en la que se encontró cerrada por mantenimiento (situación que se dio hasta octubre, inclusive).

Según los datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), al descontar el efecto de la refinería se observa una contracción interanual de 1,4% en la producción industrial, principalmente explicada por la actividad de UPM, Montes del Plata y Pepsi en zonas francas. En particular, Pepsi registró una baja de 27% en su producción –continuando con la tendencia negativa del último año–, mientras que la producción de UPM y Montes del Plata cayó 17,2%, a causa de cierres por mantenimiento de más de diez días en ambas plantas. Pero al deducir su efecto se observa que el núcleo duro industrial local registró un crecimiento interanual de 6,73%. Sin embargo, un análisis del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) sostiene que este incremento puede encontrarse “sesgado en forma positiva por la presencia de semana de turismo” en abril de 2017, mientras que este año ocurrió en marzo.

Desde Cinve también se observa que las industrias de bajo comercio, impulsadas por las cervecerías y la producción de artículos de cerámica, hormigón y yeso, así como de corte, tallado y acabado en piedra, crecieron 9,2%. También aumentó la producción de las industrias sustitutivas de importación, 5,2%, liderada por la producción de plásticos y la fabricación de productos farmacéuticos y medicamentos para uso médico y veterinario. Por último, las industrias exportadoras crecieron 1,1% en términos interanuales, con movimientos contrapuestos a nivel de las industrias que la componen: por un lado, el desempeño positivo de frigoríficos y lácteos; por otro, negativo de molinos arroceros, curtiembres y talleres de acabado.

El análisis del INE en relación con la mano de obra muestra que continúa la reducción de horas trabajadas, así como de personal ocupado. El Índice de Horas Trabajadas por Obrero “se vio favorecido por el ‘efecto Pascuas’”, según Cinve, debido a la merma significativamente inferior a la del Índice de Personal Ocupado –0,2% y 5,1%, respectivamente–, pero se establece que “ambos datos implican la continuidad del proceso de destrucción de mano de obra en la actividad”.