La planta de armado de autos Lifan –de origen chino–, que está ubicada sobre la ruta 1, en San José, cerrará durante cuatro meses a partir del 1º de julio y enviará a sus 125 empleados a seguro de paro. Rubén Villafán, del sindicato de Lifan, dijo a la diaria que desde fines de mayo la empresa les dejó de enviar la materia prima para producir y comunicó a los trabajadores que la situación está “complicada” por la “coyuntura de la región”, sobre todo por el alto valor de la moneda brasileña, el real, ya que los autos que se producen en Uruguay tienen a Brasil como único mercado de exportación. Villafán afirmó que estaban produciendo a un ritmo de 13 automóviles por día (del modelo x80, tipo camioneta) y que la firma china argumenta que cada unidad le está dando cerca de 10.000 dólares de pérdida, por el cambio. Ahora quedaron en la planta unas 200 unidades sin colocar.

El sindicalista señaló que van a “monitorear” mes a mes la situación junto con la empresa, y que además se harán cursos dentro de la planta para que los empleados no pierdan la “mano calificada”. Villafán agregó que, según la patronal, para que la planta vuelva a funcionar debe darse alguna de las siguientes situaciones: una baja del real, que comiencen a armar autos eléctricos o que se abra la exportación para Argentina. Según el gremialista, el proyecto para esto último está en marcha, pero “va a llevar un tiempo por el tema de los papeles”.

“Una cosa para resaltar es que antes teníamos problemas de relacionamiento con los chinos, pero en el último tiempo eso había cambiado; el sindicato mejoró el relacionamiento, y también habíamos mejorado el tema de la producción, porque en años anteriores demorábamos 100 horas hombre por auto, y lo bajamos a 60. Además, antes éramos 350 trabajadores, hoy somos 125 y mejoramos la calidad”, finalizó Villafán.