Durante este lunes y martes el movimiento Un Solo Uruguay se manifestará en unos 30 puntos sobre las rutas del país, porque considera que sus reivindicaciones “no han sido respondidas debidamente por parte del gobierno”. El lunes, sobre el mediodía, el lugar de concentración será en la intersección de las rutas 1 y 3, en el kilómetro 67 de la ruta 1, donde se leerá el discurso central.

Esta movilización generó el apoyo de muchas de las gremiales agropecuarias: la Asociación de Cultivadores de Arroz, la Asociación Nacional de Productores de Leche, la Asociación Rural del Uruguay, las Cooperativas Agrarias Federadas y la Federación Rural. Desde el comienzo, una de las asociaciones que no se ha involucrado fue la Intergremial de Transporte Profesional de Carga Terrestre del Uruguay (ITPC). “Nosotros no tenemos que estar en contra ni tampoco tendríamos por qué estar a favor de Un Solo Uruguay. Es un movimiento legítimo, la gente tiene derecho a expresarse como lo entienda de la mejor manera, pero nosotros tenemos una gremial para tratar los temas competentes al transporte, no para temas genéricos. Somos específicos en las opiniones, no opinamos sobre otros sectores o sobre formas, hablamos de transporte, de lo que conocemos”, enfatizó el presidente de la ITPC, Mauro Borzacconi, que reafirmó, a la vez, que “los intereses del transporte los defiende la Intergremial”.

“Parecería que ahora todo el mundo consigue cosas a partir de Un Solo Uruguay; en el transporte no es así”, afirmó el dirigente, que explicó que en su caso, la directiva que integra comenzó a trabajar en octubre de 2016, se fijó objetivos y “de todos los temas con los que seriamente nos pusimos a trabajar con el Poder Ejecutivo, hemos llegado a un acuerdo en casi 99%”. Actualmente, la ITPC está en las últimas etapas para concretar el Sistema Integral de Control de Transporte de Carga, que implicará que todos los camiones de carga tengan un dispositivo electrónico que aportará información y permitirá centralizarla. “Ninguno de estos temas se resuelve en el verano y unos meses más”, aseguró Borzacconi, que reivindicó que el trabajo se hizo “discretamente, no en secreto”.

Sin ventajas

El presidente de la gremial de transportistas se refirió a quienes dicen que “muchos sacan ventaja de lo que hizo el movimiento; nosotros no nos damos por aludidos, el transporte no ha aprovechado”, dijo, e incluso mencionó que en marzo, cuando se negoció la última zafra de la soja, “correspondía un aumento de 2,33% que los productores se negaron a firmar a pedido de Un Solo Uruguay”. Recordó que la tarifa fue un instrumento que surgió años atrás, en momentos del boom de la soja, cuando “faltaban camiones y sobraba carga”, de forma que el costo de los fletes no se disparara. “Durante diez años nosotros no hicimos lo que deberíamos haber hecho, que era dejar la tarifa al libre mercado, y en cambio hicimos una tarifa para que se respetara en momentos buenos y malos. Pero resulta que cuando la soja baja es el libre mercado el que manda”, lamentó Borzacconi. “Cuando el problema es general nos tenemos que juntar, pero cuando es el transporte no te puedo pagar la tarifa porque no me lo permite el precio”, cuestionó.

El presidente de la gremial aseguró que el sector necesita “una política de transporte”, para lo que se requería, antes, un sistema de información, que es lo que se está por concretar: la licitación está en proceso y entre fines de este año y comienzos del próximo se estaría colocando en los vehículos, informó. “¿Se creen que esto lo hicimos en tres o cuatro meses? Hemos venido trabajando sin prensa”, remarcó Borzacconi. “Lo que no podemos hacer es perder dinero para que otro sector gane”, aseguró.

En las últimas semanas, a raíz de la próxima movilización de Un Solo Uruguay, el área de transporte del movimiento de autoconvocados solicitó una reunión a la gremial. “Les explicamos esto, cómo veníamos trabajando, y se sorprendieron, porque no sabían que nosotros veníamos negociando con los tiempos tan adelantados. No era que no nos sumábamos a algo por una promesa; no, no nos sumamos a nada porque venimos negociando contundentemente”, afirmó.

El presidente de la ITPC descartó que la situación del transporte de carga se pueda comparar, por ejemplo, con lo que vivió Brasil en las últimas semanas, que incluyó un fuerte paro del sector en contra de la suba de los combustibles. Esa realidad, mencionó Borzacconi –quien se dedica al transporte internacional–, se debe en gran medida a la situación política que vive el país vecino. “Nosotros no hablamos de política. No nos queremos prestar para la política ni queremos que nos usen políticamente; la intencionalidad que tengan otros corre por cuenta de ellos, que no nos arrastren a un lugar donde no queremos”, apuntó el dirigente de la gremial, que concluyó en que, en su opinión, “esa es la gran diferencia: nosotros no hacemos planteamientos políticos, hacemos planteos de trabajo, de cómo mejorar lo que nos toca”. Borzacconi lamentó que haya quienes digan en el sector “nos quedamos en la cómoda. No, señor. En el 99 los que paramos el país fuimos los transportistas, fuimos los primeros en decir que había un problema; después vino el agro”.