Trabajadores de Joyson Safety System (JSS), ex Takata, se reunirán esta semana con el director nacional de Trabajo, Jorge Mesa, para buscar soluciones al conflicto que mantienen con la empresa, a la que denuncian por persecución sindical e incumplimiento de los convenios acordados en la ronda de Consejos de Salarios del año pasado. La autopartista envió al seguro de paro a 80 de sus 800 empleados en diciembre, entre ellos al responsable de salud laboral, una decisión que perjudica las condiciones laborales de los trabajadores, según denuncia la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (UNTMRA).

El dirigente del sindicato Ruben Villafán dijo a la diaria que la multinacional con sede en Estados Unidos, pero de propiedad China, no reconoce el correctivo salarial de 1,48% ni un acuerdo de licencias especiales acordados en 2018, y que tampoco explicó a los trabajadores el cálculo de licencia utilizado, a lo que se suma la represión sindical, en particular en el caso del envío a seguro de paro del responsable de salud laboral, a quien no le permiten participar en las reuniones del sindicato y ni siquiera ingresar a la planta. La empresa alega que no puede ser delegado porque fue enviado al seguro de paro.

“Hay sanciones arbitrarias a los delegados”, sostuvo Villafán, quien afirma que la situación se ha ido agravando en los últimos meses, cuando el sindicato comenzó a exigir las “reivindicaciones genuinas” acordadas en los Consejos de Salarios. “Al no tener un delegado de salud laboral en la empresa, no se respetan cosas mínimas como que haya agua fría en los dispensadores o tener ventiladores, sobre todo con el calor que ha hecho en las últimas semanas”, afirmó.

Según denuncian los trabajadores, durante la ola de calor registrada en enero la empresa prohibió a los operadores encender los ventiladores. “En la planta había cerca de 48 grados, la gente se desmayaba. No estaban dadas las condiciones para trabajar”, afirmó Villafán. Además, aseguró que cuando se toman medidas, por ejemplo de paro, la comida que les corresponde se les da al día siguiente, muchas veces en mal estado. “Hay muchos compañeros que directamente no comen”, sostuvo. “Todo esto pasa porque no está el compañero de salud laboral y no tenemos diálogo, entonces la empresa lo asume como normal”, agregó.

Por otra parte, Villafán destacó como positivo que el casi centenar de trabajadores que fueron enviados al seguro de paro están recibiendo cursos de informática mediante un convenio entre la UNTMRA y el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional.