El lunes, José Carlos Santos Gómez, un trabajador rural asalariado del establecimiento San José del departamento de Cerro Largo, murió ahogado en una cañada afluente del arroyo Fraile Muerto mientras recorría solo el establecimiento durante la alerta naranja que regía para esa parte del país.

La Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (Unatra) emitió un comunicado reivindicando “el derecho de los trabajadores a no desempeñar tareas durante la vigencia de condiciones de clima extremas”. El sindicato cuestiona también “la costumbre naturalizada” en esa rama de actividad “de dar directivas de trabajos a campo abierto durante la vigencia” de las alertas.

La Unatra pide que se cumplan los controles por parte de la Inspección General del Trabajo y la Seguridad Social “en cuanto a la prevención y toma de recaudos por parte de las empresas rurales”. Exigen que las tareas a cielo abierto se hagan antes de que las condiciones meteorológicas sean extremas, “a riesgo de implicancias de responsabilidad penal empresarial en torno al deslinde de responsabilidades”. Por último, instan a que se cree un protocolo de “actuación en prevención que sirva para salvaguardar la seguridad de los trabajadores rurales”.