En la mañana de este jueves el Sindicato de la Industria del Medicamento y Afines (SIMA) realizó un paro de cinco horas con concentración y movilización. Los trabajadores marcharon hacia la sede del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) donde fueron recibidos por el director nacional de Trabajo, Federico Daverede.

Nicolás Touron, presidente de SIMA, dijo a la diaria que hasta la semana pasada estaban negociando con las dos cámaras empresariales del sector, la Asociación de Laboratorios Nacionales (ALN) y la Cámara de Especialidades Farmacéuticas y Afines (CEFA), pero las negociaciones fueron suspendidas.

“Seguimos reclamando por la no pérdida de salarios y por la protección de los puestos de trabajo de la industria del medicamento”, comentó. Sobre el encuentro con Daverede dijo que este se comprometió a generar una instancia tripartita el martes de la semana que viene en la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra).

Tourón contó que desde el 11 de setiembre, cuando terminó la negociación en los Consejos de Salarios, los trabajadores decidieron empezar a tomar medidas en rechazo al laudo establecido por votación del Poder Ejecutivo (PE) y las cámaras empresariales. Desde ese día en los laboratorios los empleados hacen todos los días cuatro paros de quince minutos, pero las empresas pretenden descontar por cada 15 minutos una hora de trabajo, por lo que les estarían descontando el salario de cuatro horas diarias. “Estamos en contra del descuento desproporcionado que nos quieren hacer”, expresó el dirigente.

Este martes SIMA entregó una carta en la Dinatra en la que explican su postura. “Nos preocupa profundamente la actitud que ha tenido la cámara empresarial, en este caso ALN, sobre la visión de descuento desproporcional con respecto a las medidas de lucha legítimas que viene implementando el gremio, nuestro derecho de huelga. Si bien la historia de nuestro sindicato se ha caracterizado por la responsabilidad y el diálogo, no podemos renunciar a nuestros intereses como clase trabajadora, por lo que este tipo de actitudes empresariales sólo profundizan el conflicto colectivo en un área tan sensible y en un momento tan especial como que el que atraviesa el país” por la covid-19, dice la carta.

En un comunicado enviado por ALN a SIMA el 17 de setiembre explicaban su opinión sobre las medidas tomadas por el sindicato: “Se rechaza la actitud del SIMA de haber comenzado a adoptar medidas gremiales aún antes de haberse declarado en conflicto. En efecto, la declaración de conflicto se adoptó con fecha 11 de setiembre y ya desde varias semanas atrás se venían verificando medidas ilegítimas”.

Sobre los paros de 15 minutos ALN afirma que “afectan de modo sensible el proceso productivo y disminuyen de forma notoria y evidente la productividad de cada empleado y a su vez representan un riesgo en el proceso de fabricación que podría afectar la calidad de los productos. Las medidas que se vienen adoptando determinan que el trabajo que cumple cada empleado y su productividad sea mucho menor que el tiempo de no trabajo que se informa; por lo que se ha resuelto que el descuento en el salario será realizado teniendo en consideración la reducción en la productividad que la medida apareje; y no en forma lineal al tiempo del paro. En función de lo antes expuesto, en caso de verificarse paros inferiores a una hora, se computará por cada una de esas fracciones de tiempo, un descuento salarial de una hora. Para el caso de que el paro se verifique en fracciones superiores a una hora e inferiores a dos horas, el descuento salarial será de dos horas y así sucesivamente”.

Si bien este criterio de descuento fue comunicado el mes pasado, Tourón dijo que no se aplicó en el salario de setiembre, pero sostuvo que esa “amenaza” fue reiterada en octubre y advirtió que si hacen los descuentos el conflicto se agravará.

La carta de setiembre no fue la única enviada por ALN, el 21 de octubre volvieron a mandar una comunicación, en esta oportunidad para anunciar su retiro de la mesa de diálogo.

“Hemos observado las últimas acciones llevadas a cabo por el SIMA, respecto a empresas afiliadas y a declaraciones periodísticas efectuadas que incluyen diversas falsedades [...] No nos parece adecuado ni correcto que se ingrese al terreno del agravio injustificado de personas en particular, a través de la utilización de este tipo de políticas que nunca fueran empleadas por parte del SIMA y sus históricos dirigentes, ni tampoco por el sector empresarial. Respetamos los derechos sindicales y no estamos en contra de movilizaciones y/o concentraciones -dentro del marco de la normativa vigente- donde se reclamen en forma legítima y con respeto, eventuales derechos que pretenda un sindicato, pero no admitimos la intolerancia ni el agravio u ofensa personal. En función de lo expuesto, rechazamos en forma terminante tal accionar y nos retiramos a partir de la fecha de cualquier negociación colectiva”, concluye el texto.