Uruguay tiene potencial para convertirse en un centro de negocios para la región. La economía posiblemente se recuperará en el mediano plazo, y la inversión de UPM en su segunda planta pastera en el país contribuirá a esa recuperación. Esas son algunas de las conclusiones de la calificadora japonesa R&I, que en un reporte que emitió este miércoles mantuvo la categoría de grado inversor del país y subió su nota de BBB a BBB+.

En ese documento se destaca que el riesgo fiscal del país se mantiene bajo una “política prudente” de gestión de la deuda, y que existen “altas expectativas” respecto de las reformas de las pensiones y del mercado laboral, que deberán ser implementadas por el gobierno entrante que encabezará el nacionalista Luis Lacalle Pou. “En consideración de estos factores, se sostiene que R&I ha cambiado la perspectiva de calificación a positiva”, se agrega.

El reporte sostiene que el crecimiento de Uruguay se encuentra estancado, debido en parte a la depreciación de las monedas de los países sudamericanos y a la crisis económica de Argentina. Pero, a juicio de la calificadora, la instalación de la segunda fábrica de UPM, sumada a todas las obras de infraestructura que conlleva la inversión, impulsará el crecimiento económico a mediano plazo del país.

Entre los desafíos que Uruguay debe enfrentar, el reporte destaca la contención de la inflación y el mantenimiento de una “posición fiscal sólida”, algo que se interpreta como “esencial” para la estabilidad de la economía del país, dado que la economía uruguaya es “pequeña” y está “expuesta a cambios en el entorno externo”.

Ademas, la calificadora resalta que la cuenta corriente de Uruguay (saldo del comercio de bienes y servicios de un país con el extranjero) es superavitaria desde 2017, aunque eso podría cambiar en los próximos años debido a las inversiones en infraestructura que implicaría la instalación de la segunda planta de UPM. Pero “incluso si la cuenta corriente vuelve al déficit, R&I no cree que se convierta en un factor desestabilizador significativo, siempre que sea causado principalmente por un aumento de las importaciones relacionadas con la inversión extranjera directa”, expresa el reporte.

El informe fue celebrado por las actuales autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas. El titular de la cartera, Danilo Astori, dijo que se trata de un “hecho histórico”, en la medida en que, por primera vez, “una consultora que ubica a Uruguay en el segundo escalón por encima del grado inversor eleva, además, su perspectiva”. En una suerte de mensaje al próximo gobierno, Astori advirtió que es necesario “cuidar mucho esos activos de Uruguay, que son tesoros intangibles pero fundamentales para, entre otras cosas, hacer progresos tangibles”, y pidió no “bajar la guardia”, por el bien de “nuestros compatriotas y de su futuro”.