En lo que va de marzo, el Banco de Previsión Social (BPS) recibió 40.000 solicitudes de seguro de desempleo, informó este lunes el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, en el programa Todo pasa, de Océano FM. El ministro aseguró que se trata de una cifra “muy importante”, y añadió que sólo el viernes pasado ingresaron 10.000 solicitudes. Si bien los datos aún no están discriminados, Mieres considera que la mayoría provienen de sectores que tuvieron una caída abrupta de la actividad desde la llegada del coronavirus a Uruguay.
“Lo que ha ocurrido a partir del 13 de marzo, con las decisiones de cierre de actividades repentinas, es que hay empresas y emprendimientos que pasan de estar a tope a estar en 0% y no facturar nada. Eso lleva también a decisiones abruptas respecto de la situación de los empleados”, explicó el jerarca. Asimismo, el titular de Trabajo indicó que en enero de este año ya había 40.000 personas amparadas en este subsidio y que en febrero hubo unas 10.000 solicitudes, por lo que “el tema seguro de paro ya venía bastante golpeado por razones estructurales”.
Respecto del régimen de subsidio flexible para los sectores afectados, Mieres afirmó que ya está vigente a nivel jurídico, pero no se ha implementado aún porque los servicios informáticos del BPS requieren un tiempo de adaptación para ingresar las solicitudes. “Nos han dicho que va a estar disponible a mitad de semana”, aseguró, y previó que se va a utilizar mayormente “por parte de los sectores impactados directamente por la emergencia sanitaria, es decir, comercio, agencias de viaje, hoteles y restaurantes”.
Consultado por la posible implementación de una medida de cuarentena obligatoria, solicitada por el Sindicato Médico del Uruguay y actores políticos, Mieres sostuvo que “hoy no está arriba de la mesa como decisión ni está planteada, pero los hechos son dinámicos”, aunque advirtió sobre las complicaciones que una iniciativa de esta magnitud podría traer. “Es bueno mantener ciertos niveles de actividad, porque todo lo que se desmonta después va a costar mucho más que se reactive, e incluso muchas de las actividades, si se desmontan, pueden cesar definitivamente y no recuperarse. Hay que tener un equilibrio para que la destrucción económica que puede producir esta situación compleja sea la menor posible”, explicó.
Mieres se manifestó “totalmente de acuerdo con lo que se ha venido haciendo” por parte del Poder Ejecutivo y opinó que las iniciativas tomadas “fueron drásticas, y por eso el impacto” en la actividad económica. “Nos parece que es mucho más sensato tener hoy medidas de aislamiento y de distanciamiento, como el teletrabajo, que está funcionando”, apuntó. “La cuarentena obligatoria es una decisión que se ha tomado en varios países y que tiene un problema, que es que hay que sostenerla; hay que hacerla cumplir y mantenerla durante no se sabe cuánto tiempo, entonces parece mucho más razonable manejarse con estos parámetros, que obviamente tienen que estar acompañados de un acatamiento real de la ciudadanía sobre tener el mínimo de salidas y de contacto, y de ese modo ir llevándola”, manifestó el jerarca. “Además, si uno se fija en las decisiones que se han tomado acá y en la cuarentena obligatoria, se termina de exigir el mantenimiento en el hogar, pero igual hay trabajo”, señaló.