El ex candidato presidencial y líder del Partido Independiente, Pablo Mieres, asumió este lunes su cargo como ministro de Trabajo y Seguridad Social y anunció la intención del gobierno entrante de remitir al Parlamento un proyecto de ley para reformar el sistema previsional en 2021. El novel ministro afirmó que las nuevas autoridades heredaron “una realidad difícil” en materia de trabajo y seguridad social, con “un significativo incremento del déficit de la seguridad social”, lo cual lleva a “la necesidad ineludible de realizar una reforma del sistema”.

En su discurso de asunción, Mieres citó el informe de Rendición de Cuentas de 2018, que indica que la diferencia entre las contribuciones de los activos y el gasto en prestaciones a los pasivos del sistema previsional público fue aproximadamente de 6,3% del PBI en 2018 y añadió que el informe del Banco de Previsión Social (BPS) de 2017 advertía sobre la necesidad de encarar modificaciones en “todos o algunos” parámetros del sistema. Al respecto, afirmó que estas informaciones oficiales “muestran en toda su crudeza las dificultades y la urgencia de enfrentar este problema”.

Para el jerarca, “este deterioro está ineludiblemente relacionado con decisiones políticas que se tomaron en estos últimos años”. Como ejemplo, mencionó la Ley Nº 18.395, que flexibilizó las condiciones de acceso a los beneficios jubilatorios, “lo cual determinó un sustancial incremento del número de jubilaciones”, y la modificación de la regulación del sistema de control de las licencias por razones de enfermedad, “que determinaron que estos subsidios se multiplicaran por casi cuatro veces en los últimos cinco años”.

Mieres aseguró que esta reforma se llevará a cabo “mediante un procedimiento amplio y participativo”, para el cual se conformará un comité de expertos “con representación de todas las concepciones y posturas”, que trabajará en la elaboración de un diagnóstico y posteriormente una propuesta que se convertirá en un proyecto de ley. “Nuestro objetivo es considerar en ese proceso todas las voces y opiniones, y esperamos que se pueda alcanzar un proyecto que refleje una política de Estado, porque una reforma de la seguridad social proyecta sus efectos por varias décadas, afectando varias gestiones de gobierno”, indicó. Asimismo, señaló que “la reforma debe avanzar con celeridad” y que la intención es que pueda procesarse a nivel legislativo en el correr del año próximo.

El titular de Trabajo lamentó que el principal motivo de la reforma “vuelve a ser la sostenibilidad”. No obstante, señaló que podría cumplir además “con algunos objetivos más de fondo”, como el aumento en la previsibilidad, equidad y transparencia del sistema y avances en la compatibilidad del trabajo y la jubilación, “para permitir jubilaciones parciales y acercarse a la realidad psicológica y afectiva de no pasar de un día para el otro de la actividad total a la pasividad completa”.

Ramón Ruiz: la reforma es “necesaria pero no urgente”

El representante de los trabajadores en el BPS, Ramón Ruiz, asistió al acto de asunción de Mieres en el MTSS y en diálogo con la diaria manifestó algunas diferencias con lo planteado por el nuevo ministro. Respecto del anuncio de enviar al Parlamento un proyecto de ley para reformar el sistema previsional en 2021, Ruiz puso algunos reparos: a su entender, esta reforma “es necesaria”, pero “no es urgente”. “Hay que tomar ese tema con mucha tranquilidad, con mucha calma y también con mucha responsabilidad. Acá se habla de que hay aproximadamente seis puntos del producto bruto interno que el Estado brinda a la seguridad social en general, pero esos no son los números del BPS; hay que precisar bien cuando se habla de este tema”, apuntó.

Ruiz explicó que en esos seis puntos se incluyen otros institutos además del BPS. De hecho, según el informe “Elementos del sistema previsional contributivo administrado por el Banco de Previsión Social”, en 2018 4,4% de la estructura de ingresos de esa institución era cubierta por Asistencia del Gobierno Central. Ruiz también manifestó discrepancias con el diagnóstico hecho por Mieres: “Para nosotros, las causas de los problemas de la seguridad social no son a partir de la flexibilidad de 2008 ni mucho menos por el seguro de enfermedad”, indicó. Asimismo, apuntó que la reforma “debe ser resultado de un proceso de diálogo amplio” y “no puede definirse con 15 técnicos”.

“Las organizaciones representativas de empresarios, jubilados y trabajadores van a participar en ese proceso de reforma, porque es cierto que se necesita atender el tema de la sostenibilidad financiera, pero un sistema de seguridad social tiene que ser sostenible también desde el punto de vista social”, reflexionó Ruiz. Por otra parte, el director del BPS señaló que estudios realizados por esa institución han demostrado “que su situación no va a mejorar ni empeorar hasta dentro de dos décadas”, por lo cual “hay tiempo para conversar y para acordar”. “Los trabajadores tenemos vocación de diálogo y ya tenemos propuestas, o sea que si nos llaman mañana podemos presentarnos a una discusión”, afirmó.

Entre las propuestas que tienen los trabajadores para esta instancia, está la discusión sobre la eficiencia de las AFAPs. En este sentido, Ruiz señaló que el BPS actualmente transfiere a las AFAPs más de 1.100 millones de dólares cada año. “Cuando en 1996 se planteó la reforma estaba planteado el tema de la sostenibilidad del sistema. Resulta que 24 años después seguimos teniendo problemas de sostenibilidad, entonces lo que hay que hacer es reconocer que la reforma no resolvió ese problema”, opinó Ruiz. “Es un sistema caro para el país, perjudica a los trabajadores y solo se benefician cuatro empresas privadas que administran los fondos de pensiones”, concluyó.