La Asociación de Trabajadores de Enseñanza Secundaria (ATES) emitió un comunicado este martes en el que denuncia una reducción de la plantilla de auxiliares de servicios en plena emergencia sanitaria generada por la covid-19.

Los funcionarios no docentes sostienen que “no existe un abordaje responsable por parte de las autoridades de la educación ni una planificación con respecto a la pandemia de cara al retorno a la presencialidad en los centros de estudio”, y aseguran que hay un “nivel de exposición mayúsculo para un sector” de trabajadores que “aún no están inmunizados”, por ejemplo, las personas de la administración que quedaron fuera de la primera tanda de vacunas para personal esencial.

Además, critican que “se recurra a agentes externos para cubrir la falta de personal cuando existen cargos vacantes en el sistema”. “En este sentido reclamamos conocer el motivo por el cual disminuyó el número de trabajadores en funciones en plena pandemia y si existen nuevas contrataciones a empresas externas”, añaden.

Pablo de León, presidente de ATES, dijo a la diaria que en comparación con marzo de 2020, en 2021 hay menos personal en mantenimiento; sin embargo, “ante la prensa el presidente del Consejo Directivo Central, [Robert Silva], dice que se ha reforzado el servicio de mantenimiento y limpieza, lo que puede ser cierto, pero a la luz está que hay 16 funcionarios menos”.

En el comunicado, los trabajadores reclaman “respuestas a las inquietudes del sindicato a los efectos de garantizar un retorno responsable a las aulas” y no descartan “transitar caminos formales y legales para acceder a la información requerida”. De León agregó que uno de esos caminos es hacer un pedido de acceso a la información pública para saber cuál es el motivo de la reducción de personal, ya que hay más de 1.700 cargos vacantes desfinanciados. “Esa no sería la excusa. Lo que también queremos saber es cómo se están distribuyendo las empresas tercerizadas de mantenimiento”, aseguró.

De León contó que luego de que los consejos desconcentrados pasaran a ser direcciones generales, se suspendieron las reuniones de negociación, incluyendo las de la Comisión Central de Salud Laboral, que era la que gestionaba los protocolos sanitarios. “Eso trajo un montón de dificultades. En los centros donde han surgido casos, las orientaciones son disímiles dependiendo de quién esté a cargo”, entonces, en un lugar en que había tres personas encargadas de la limpieza, por casos o cuarentenas preventivas, queda una sola persona trabajando. De León aseguró que de esos casos se enteran por los trabajadores y no por las autoridades.

En otro orden, desde ATES critican una decisión que consideran unilateral, que es el aumento de la presencialidad de las guardias para “eliminar el atraso existente hoy en el organismo”. Para los trabajadores se trata de una decisión que va a contramano de las medidas sanitarias dispuestas por el gobierno nacional y que atentan contra la población en general.