Las cooperativas de vivienda se encuentran “en riesgo” y atravesando una “segunda pandemia”, a la par de la sanitaria, que puede complicar la situación de todo el sistema si el gobierno no toma medidas urgentes, advirtieron esta mañana varios representantes del movimiento.

En una conferencia de prensa en la sede la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (Cudecoop), los representantes del movimiento cooperativista advirtieron que las suspensiones de sorteos, las crecientes demoras para las cooperativas ya sorteadas, los costos y la falta de un cronograma claro, acompañado de la prioridad que el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial le está dando a la promoción privada, deja al movimiento “herido” y con riesgo de “pasar a niveles ínfimos de funcionamiento”, según afirmó el presidente de la Federación de Cooperativas de Vivienda por ahorro previo (Fecovi), Ricardo Pisciottano.

Pisciottano planteó que “las autoridades no plantearon un cronograma, que no hay fechas respecto de las actividades que el movimiento necesita para funcionar” y que no existe el “mínimo apoyo de los organismos estatales”.

El representante de Fecovi concluyó que “sin un cronograma es imposible llevar adelante un proyecto cooperativo. No sabemos si va a haber sorteos, cuándo, qué cupos va a haber, cuándo serán las escrituraciones, cuál es la tasación. Hay casi 100 cooperativas del período anterior que todavía están para escriturar, eso genera un cuello de botella y va a ser imposible cumplir con todos si no hay solución”.

A esto se le suma que “los promotores privados están exonerados del IVA de los materiales de construcción, pero las cooperativas no”, y que los préstamos para la vivienda social tienen un interés de 5,25% en la modalidad de cooperativa, mientras que en el nivel privado es de 4% a 4,75%.

Georgina Morresi, integrante de la Mesa Coordinadora de Institutos de Asistencia Técnica (IAT), planteó que hay “miles de familias” en una situación de “incertidumbre” debido a las reiteradas suspensiones de sorteos. “Se venían dando dos sorteos por año, el año pasado se dio uno y este año el Ministerio de Vivienda anunció que no iba a haber sorteo a mediados de año”, indicó.

Según Morresi, esto repercute en más costos para las familias cooperativistas, que corren el riesgo de “perder todo el trabajo de muchos años”.

El Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT) también se ha retrasado en publicar la tasación para las cooperativas, algo que se venía haciendo todos los años en febrero y en 2021 aún no sucedió, agregó.

“Con la federación solicitamos la posibilidad de recuperar el sorteo de mediados de año, que sería en julio-agosto, para aquellas cooperativas que perdieron el sorteo en diciembre de 2020, para que no pierdan la tierra en la que están trabajando desde hace tantos años”, señaló.

El presidente de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam), Enrique Cal, explicó que la suspensión de sorteos, la falta de un cronograma claro y los atrasos en otros aspectos, como la escrituración, generaron un efecto embudo en el que las cooperativas, “aun siendo sorteadas, tienen que esperar un año y medio o dos, sin un horizonte claro, para lograr la escrituración”. Por este motivo es que “hay más de 100 cooperativas en esta situación, que están esperando” a recibir algún tipo de notificación para avanzar.

Cal también destacó que, para el desarrollo de viviendas, “el cooperativismo ha demostrado ser el sistema más efectivo, porque no hay intermediación, la plata va directamente a manos de los cooperativistas que construyen o administran la construcción. No hay posibilidad de fuga de capitales hacia el sector privado”.

Ismael Castellanos, del Centro Cooperativista Uruguayo (CCU), criticó la actitud del gobierno de priorizar al sistema privado. “Los mensajes del gobierno sobre que se está estudiando el financiamiento de vivienda social por medio de formas no cooperativas, con fideicomisos o empresas constructoras, desestimulan el trabajo de los modelos cooperativos”, afirmó.

En este sentido, planteó que “este modelo ha demostrado en varias oportunidades y en la continuidad del tiempo que es un sistema exitoso y adecuado para familias de medianos y bajos ingresos”, lo que genera, dentro de la comunidad de las cooperativas, “hábitat, entorno, interacción social y consolida la comunidad donde están insertadas, porque estos grupos sociales se manejan bajo determinados valores del cooperativismo”.

Consultado sobre los dichos de la ministra de Vivienda, Irene Moreira, quien había afirmado que varios grupos de cooperativistas se habían manifestado a favor de la propuesta de un fideicomiso, Cal dijo que no sabe “de dónde sacó esa información”. “En nuestras federaciones no hay una sola cooperativa que se haya puesto a favor del fideicomiso. Un fideicomiso del cual se sabe muy poco, porque no hay información pública, no tenemos otra información. En Fucvam no hay, en Fecovi tampoco; la ministra tendrá alguna vía directa con las cooperativas que le hayan planteado eso”, respondió.

Asimismo, Pisciottano planteó su preocupación porque, si el gobierno no responde a esas interrogantes, “no va a funcionar el movimiento y una solución grandísima para llegar a la vivienda digna se está viniendo abajo totalmente. Exhortamos a las autoridades a que nos tengan en cuenta, que revisen esta situación y podamos seguir construyendo”, concluyó.

La presidenta de Cudecoop, Alicia Maneiro, informó sobre el final de la conferencia de prensa que el 28 de junio por la mañana tendrán una reunión con la ministra Moreira, y que luego de eso emitirán un comunicado.