La Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) se declaró en conflicto tras el anuncio de la multinacional francesa Lactalis-Parmalat sobre el cierre de la planta de Indulacsa (Industria Láctea Salteña Sociedad Anónima) en Salto. Según la federación, la empresa hizo este anuncio el martes pasado en un ámbito de negociación en el que previamente habían acordado que no iban a realizarse reestructuras.

En un comunicado emitido este jueves, la FTIL se solidarizó con los trabajadores afiliados al Sindicato de Obreros de la Industria Láctea de Salto (Soils) y exigió “un espacio de negociación que pueda asegurar los puestos de trabajo de todos” ellos. “De no haber avances en la negociación, la FTIL realizará medidas de paro general, movilización de carácter nacional en toda la industria láctea, en defensa de los puestos de trabajo de los compañeros de Soils”, dice el comunicado, en el que además se informa que la mesa de la FTIL quedó facultada para instrumentar las medidas.

Finalmente informó que la FTIL solicitará reuniones con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, el Instituto Nacional de la Leche, las comisiones de Trabajo de ambas cámaras del Parlamento, y con el PIT-CNT, y que promoverá la creación de un ámbito de diálogo con el plenario intersindical del PIT-CNT de Salto, “que incluirá a todos los actores locales, para pensar, promover y desarrollar políticas públicas y un gran acuerdo regional y departamental en materia de generación de empleo y en defensa de los puestos de trabajo”.

Enrique Méndez, dirigente de la FTIL, dijo al diario Cambio que la noticia del cierre “es extremadamente negativa y preocupante” para la FTIL por la importancia que tiene una industria en el interior. “Dentro de cualquier ciudad tiene un impacto muy importante” y “acá son más de 50 familias que si esta definición de la empresa se lleva a cabo se van a ver tremendamente impactadas”, agregó. El dirigente informó que la próxima semana “entre el 8 y 9 de julio se desarrollará un espacio tripartito” donde van a presentar propuestas “un tanto distintas a las que plantea la empresa, que es prácticamente el cierre”. “Nosotros llevaremos propuestas para que se sostengan los puestos de trabajo en Salto. Nos parece una cuestión fundamental”, dijo.

Parmalat fue adquirida a nivel global por Lactalis en 2011, y de esta manera el grupo se convirtió en el mayor productor mundial de productos lácteos. En Uruguay, Lactalis adquirió Indulacsa a través de Parmalat en 2015, que pertenecía al grupo mexicano La Esmeralda.

Indulacsa tiene una planta en Salto y otra en la ciudad de Cardona, departamento de Soriano.