El martes, en el marco del Día Internacional de las Cooperativas, que se celebró el 3 de julio, cuatro entidades de este tipo de Canelones y una de Tacuarembó donaron alimentos a merenderos y ollas populares de esos departamentos.

La donación fue anunciada en una conferencia de prensa de la que participaron Carlos Reyes, representante de las cooperativas e integrante del Molino Santa Rosa, el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, y el presidente del Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop), Martín Fernández. El objetivo de la actividad fue reflexionar sobre la importancia de la política pública para potenciar el desarrollo productivo, en particular, la herramienta de las compras públicas como factor de desarrollo de las cooperativas y la producción familiar.

Las cooperativas que formaron parte de la acción son: Molino Santa Rosa, Caluprocerd (Cooperativa Agraria Limitada Uruguaya de Productores de Cerdos), Conafpu (Cooperativa Nacional de Fasoneros de Pollos Unidos) y Coaprusa (Cooperativa Agraria de Productores Rurales Unidos de San Antonio), y Molino Caorsi (Tacuarembó). La entrega será de 5.000 kilos de hortalizas y frutas de Coaprusa, 5.000 kilos de harina de maíz y trigo de Molino Santa Rosa, 2.000 kilos de fideos de Caorsi, 1.500 kilos de carne de cerdo de Caluprocerd y 1.000 kilos de pollo de Canafpu.

En la conferencia Reyes dijo que en este momento los integrantes de los emprendimientos tienen que reflexionar sobre “cuáles son las estrategias que tienen que adoptar las cooperativas para seguir creciendo de una forma empresarial”, porque son empresas que “gestionan de manera diferente los medios de producción. No pretendemos ser la única [manera], pero sí tenemos determinadas características que tienen que ver con la redistribución y la soberanía alimentaria”, que otro tipo de emprendimiento empresarial no contempla necesariamente. “Hay muchas estrategias para fortalecer las políticas públicas hacia el cooperativismo”, afirmó. En nombre del resto de las cooperativas destacó aspectos que creen importantes para crecer, por ejemplo “la compra pública, necesaria para la continuidad de los emprendimientos”; además dijo que hay buenas experiencias como el trabajo interinstitucional tanto con el gobierno nacional como con el departamental. Lo que sí consideró indispensable es el seguimiento de los proyectos, “porque siempre hay inconvenientes y tenemos que ponernos de acuerdo en la forma de resolverlos”, sostuvo.

El integrante de Molino Santa Rosa aseguró que las cooperativas necesitan mercados, y resaltó que todo el desarrollo de este proyecto se hizo con fondos propios o a través de líneas de crédito que ya existían para las cooperativas, “pero no fueron necesarios subsidios ni reintegros; esto creo que es importante dejarlo claro”.

“Otra cosa importante son las condiciones en las que compran los organismos, en general nuestra experiencia es con el Ministerio del Interior [MI]. En un lapso bastante amplio siempre ha comprado en las mismas condiciones que el resto del mercado o, en algunos casos, en mejores condiciones. Cuando hablamos de condiciones hablamos de calidad del servicio y de una logística diferente adaptada a las necesidades del organismo”.

En conversación con la diaria Reyes explicó que hace diez años vienen trabajando en la concesión de convenios tripartitos y hace siete le venden al MI; el aporte de las intendencias es la garantía de calidad de los productos, a través de bromatología. En los últimos siete años se abasteció en 32 centros de reclusión de todo el país del Instituto Nacional de Rehabilitación. Las entregas se hacían de manera semanal, quincenal, o mensual, dependiendo de los productos: “Estas supusieron 20 millones de kilos de alimentos, fruto de la producción de 400 familias ubicadas en 15 departamentos, y seguramente se pasen los 1.000 millones de pesos en facturación”, afirmó. Reyes aseguró que este sistema no fue retomado y los convenios vencen en octubre; para esa fecha se hará un llamado de compra directa en el que las cooperativas participarán, de todas formas. Reyes dijo que en el llamado no queda bien claro cuáles son las condiciones.

Sobre los plazos de los convenios expresó que para generar un buen servicio al comprador “debemos tener claro que el proceso productivo de cualquiera de estas cooperativas, en el mejor de los casos, lleva seis meses. Eso hay que plasmarlo en los convenios. Sólo podemos dar buenas condiciones cuando los procesos son largos”, dijo en la conferencia de prensa, y aseguró que dos años es un plazo razonable. Especificó que el trigo se cosecha en diciembre y el molino tiene que planificar la producción de todo un año; en la cría de cerdos se invierten seis meses y en la de pollos 45 días, al menos. Reyes dijo que es una aspiración de las cooperativas celebrar más convenios, algo que también resaltó en la conferencia.

Por su parte, Fernández dijo que en el marco de la emergencia sanitaria generada por la covid-19 creen necesario fomentar la producción familiar “para tener una alimentación de calidad en beneficio de todos los uruguayos”.

Sostuvo que el movimiento cooperativo “ha cumplido, cumple y cumplirá un rol preponderante” en tener una trazabilidad de lo que se lleva a la mesa, y destacó la solidaridad de las cooperativas para mantener ollas y merenderos populares. Sostuvo que el instituto quiere profundizar las compras públicas y aseguró que hay un compromiso del gobierno para que esto suceda y que se está trabajando en el Comité de Compras Públicas.

En tanto, el intendente Orsi aseguró que “no lo arregla todo el mercado y que el esfuerzo conjunto es la clave; muchas cosas quedan por el camino a veces porque no se puede, pero la mayor parte de las veces, porque no se encuentra el camino en conjunto”. Sobre las licitaciones dijo que no siempre son perfectas y que a veces el mercado manda, y si no se tiene el foco puesto se descartan posibilidades como la de las cooperativas.