Sobre las 5.00 de este lunes los trabajadores de la empresa Acodike ocuparon parte de la plata ubicada en Camino Francisco Lecocq, hasta el mediodía, cuando desalojaron el lugar.

Los trabajadores reclamaban por tres despedidos, una sanción y una posible sanción a compañeros que tienen como justificativo “un informe que surgió de una investigación secreta hecha con declaraciones de trabajadores eventuales que fueron contratados en febrero y marzo durante otro conflicto debido a despidos del sector granel. Se contrató un turno de rompehuelgas”, relató a la diaria Andrés Guichón, delegado de la Asociación Laboral de Funcionarios de Acodike (Alfas).

Según estos trabajadores “rompehuelgas” se habrían generado diferencias entre compañeros, y “lo que ellos denuncian es que sufrieron acoso laboral y violencia en el trabajo”, dijo Guichón.

Con relación al informe que provocó el conflicto, el representante de los trabajadores aseguró que fue revisado por el abogado del sindicato, quien aseguró que la manera de proceder no fue la correcta. “Lo que estamos reclamando es que no se cumplió con el debido proceso y no hay garantías para los trabajadores acusados. No tuvieron ni la posibilidad de hacer sus descargos. Nosotros estamos en contra de todo tipo de violencia, pero también estamos en contra de estos atropellos”, dijo.

Guichón aclaró que durante la mañana de este lunes no se obstaculizó el acceso a la empresa, sino que se cerraron dos sectores de envasado. Tanto el personal como los empresarios pudieron ingresar. “Había una libre circulación”, comentó. Agregó que en el proceso de desalojo no intervino la Policía y acudieron delegados del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social(MTSS), hablaron tanto con los empleados como con la empresa.

“Teníamos una propuesta del MTSS que habíamos aceptado, si bien no era todo lo que pretendíamos pensábamos negociar con esa base, pero faltaba la respuesta de la empresa; como no estuvo y quiso envasar sin la participación de los trabajadores de esa área, haciendo movimientos para ocupar esos puestos, decidimos ocupar”, dijo el sindicalista. Agregó que además de la intimación a levantar la ocupación, las autoridades del MTSS se reunieron con parte del directorio de la empresa para fijar una reunión tripartita que se realizaría en la tarde de este lunes.

Guichón contó que en el encuentro la empresa no quiso hacer las investigaciones sobre lo sucedido con los empleados, como el sindicato pretendía. “La manera para nosotros es fundamental porque no queremos que se genere un precedente de despidos con procedimientos inadecuados”, dijo el sindicalista. No obstante, dijo que la empresa está afín a desarrollar protocolos para este tipo de situaciones a futuro.

Desde el sindicato creen que es necesario revisar la situación de las personas que fueron despedidas porque “la situación se podría revertir”, la empresa “cree que no”, dijo Guichón. “La empresa no quiere abrir una nueva investigación y está dispuesta a cambiarle la carátula porque sabe que se equivocó”, dijo y aseguró que no descartan tomar nuevas medidas.

Por su parte, la empresa afirmó en un comunicado que debido a la ocupación hubo trabajadores “impedidos de ejercer su derecho al trabajo por parte del sindicato”, y que el conflicto se debe al despido de un trabajador por agresión a compañeros. Según la empresa, ese trabajador “ha tenido actuaciones violentas en reiteradas situaciones [...] El tema es muy delicado para la empresa y para una de sus empresas suministradoras de personal, ya que las víctimas de violencia tienen mucho temor de ser victimizadas más aun a raíz de sus declaraciones”, dice el texto.

En el comunicado Acodike afirma que “repudia terminantemente todo tipo de acto de violencia” y asegura que “el diálogo y el respeto son la base de nuestra empresa”, por lo que espera “poder suministrarle el supergás a la población a la brevedad posible”.

El miércoles pasado, en el marco del paro convocado por el PIT-CNT, los trabajadores de Acodike se declararon en conflicto por “los nuevos despidos arbitrarios, sumados a los recortes de salarios”. En la carta enviada, los trabajadores aseguraron que la empresa “con viento a su favor, no ha parado de atacar a la organización, con despidos, recortes de salarios y un desconocimiento constante al sindicato y a la negociación colectiva. Sin respetar los acuerdos tripartitos ni bipartitos”.