Este miércoles habrá una reunión tripartita en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) para analizar el conflicto entre la Federación de Obreros de la Industria Cárnica y Afines (Foica) y la empresa multinacional de origen brasileño Marfrig.

La Foica decidió realizar un paro de 24 horas el jueves porque Marfrig entregó una partida diferencial en diciembre ‒de 25.000 pesos para un grupo de trabajadores y de 10.000 pesos para otros‒. El pago total fue acordado en los Consejos de Salarios a realizarse en tres cuotas; sin embargo, se pagó todo junto a los empleados que no pararon en el último conflicto.

El sindicato ya había denunciado el domingo lo ocurrido, respaldando la acción de paro realizada por los trabajadores de la planta en Tacuarembó el último día del año pasado, con motivo de la partida extra que la empresa entregó a quienes no acompañaron las medidas sindicales.

Martín Cardozo, presidente de la Foica, contó a la diaria que todo se inició el jueves 30 de diciembre, cuando tomaron conocimiento de las acciones de Marfrig. Los sindicatos de esta empresa pararon el viernes 31 de diciembre en Tacuarembó; el lunes 3 de enero paró la planta de Fray Bentos; en tanto, el frigorífico La Caballada de Salto estaba de licencia, por lo que no hubo medidas, así como en la planta de San José, que no trabaja los 3 de enero.

En un comunicado emitido este martes, el sindicato afirma que la empresa “adoptó una medida considerada una acción netamente antisindical y discriminatoria entre trabajadores no afiliados y afiliados con un único fin: atacar no sólo las organizaciones sindicales nucleadas en sus plantas, sino también a toda la Foica”.

Cardozo dijo que el paro no se suspenderá pese a la intervención del MTSS, y negó que se trate de una medida para que no se les dé el dinero a los trabajadores designados por la empresa. Señaló que lo que importa es la actitud, ya que entiende que la empresa busca “desincentivar” que los trabajadores tomen acciones de lucha.

El sindicalista dijo que Marfrig argumentó que era un “premio” para los que habían apoyado a la empresa, pero apuntó que si ese era el caso hubieran incluido a los empleados que, por falta de antigüedad, no llegaban a los días necesarios para tener ese beneficio.

El convenio establece que el beneficio es para los trabajadores que tienen al menos 90 jornales trabajados. En total, entre las distintas plantas hay alrededor de 2.240 agremiados a la Foica.

Por su parte, el director nacional del Trabajo, Federico Davedere, dijo a la diaria que esperarían a la reunión de este miércoles para escuchar los argumentos de la empresa; sin embargo, aseguró que “está claro que la Foica no cumplió con la cláusula de paz ni de prevención de conflictos ante el hecho objetivo del paro, sin siquiera pedir un ámbito” en el ministerio.

En un comunicado emitido en la tarde de este martes, Marfrig confirma que a algunos trabajadores se les pagó por adelantado, aunque se había acordado que el monto total se pagaría “en tres cuotas, en diciembre de 2021, mayo de 2022 y diciembre de 2022”. “Todos los trabajadores recibieron ya los 10.000 pesos acordados correspondientes a la primera cuota en diciembre de 2021, y se adelantó la partida completa a cerca de un tercio de los trabajadores, independientemente de su afiliación sindical”, agrega.

Además, afirma: “Todos los trabajadores de sus empresas sean jornaleros o mensuales, sindicalizados y no sindicalizados, abarcados o no en los convenios salariales, recibirán la gratificación extraordinaria no salarial de 25.000 pesos que fue acordada en los Consejos de Salarios”.

Entre “desarticular sindicatos” o que “son las reglas de juego”

Lo ocurrido en Marfrig y la medida de la Foica generó opiniones políticas. El lunes el senador Daniel Olesker, del Frente Amplio (FA), pidió en Twitter la intervención del MTSS y planteó: “Imagino que el Ministro de Trabajo [y Seguridad Social, Pablo Mieres], tan activo para votar junto a los empresarios en los Consejos de Salarios, convocará a la empresa para saber la razón de tal medida”. El senador continuó en una serie de tuits: “Imagino que el Ministro de Trabajo no se escudará en que esta es una acción legal que la empresa puede hacer. Imagino que el Ministro de Trabajo preguntará cuáles fueron los criterios para pagar diferente a los trabajadores”; “No imagino más nada, pues con las empresas y este Ministerio de Trabajo poca cosa se puede esperar que beneficie a los trabajadores. ¿Será que volvió aquella idea de que el mejor sindicato es el que no existe?”.

Por su parte, el diputado Rafael Menéndez, de Cabildo Abierto, dijo que “cada empresa puede dar los beneficios que considere convenientes y necesarios”. Agregó que “históricamente se hicieron diferencias en cuanto a incentivos a aquellos empleados que a la empresa le sirve; son las reglas de juego, no se les está sacando derechos”.

En la misma línea opinó el senador blanco Sebastián da Silva: “El empresario uruguayo, por suerte, puede pagar bonos por productividad, por presentismo. Hay alguna dirigencia de la Foica muy vanidosa, por eso arrastran a miles de familias para un jornal de trabajo en un paro sin sentido. Habla mucho de la calidad de esos sindicalistas”.

Por su parte, Alejandro Sánchez del FA, consideró “terrible” la medida de la empresa de la industria frigorífica. “Esto se ambienta en un clima donde hay un ataque fuerte a la organización sindical, de parte de algunos dirigentes políticos, del gobierno y de parte de algunas cámaras empresariales, que están intentando demonizar a las organizaciones sindicales, cuestionar su legitimidad y tratar de desorganizar a los trabajadores”. Agregó que se procura “desregular las relaciones laborales en Uruguay, y están convencidos de que un componente es desarticular los sindicatos”.

Además, Olesker apuntó que el grupo Marfrig hizo exportaciones por 733 millones de dólares, 40% más que en 2019, y su precio promedio aumentó. De hecho, el lunes se conocieron los datos del sector exportador al cierre del año y la carne bovina fue el principal producto exportado, con un incremento de 55% en el monto del producto de mayor volumen y mejores precios, representando 21% del total vendido al exterior por Uruguay.

En opinión del senador frenteamplista, “el problema obviamente no es económico”, porque “si el grupo adelantara los 15.000 pesos de 2022 a todos los trabajadores, según los datos de su web, su costo sería 0,1% del valor exportado en 2021”.

Durante noviembre la Foica negoció el acuerdo salarial con el sector empresarial de la industria cárnica y hubo varios conflictos. Distintas voces del oficialismo, entre ellos el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, cuestionaron en esa ocasión medidas del sindicato que fueron anunciadas “a última hora”, ocasionando problemas en la operativa de faena y con los animales.

Cardozo, de la Foica, dijo el lunes al portal del PIT-CNT: “No son hechos aislados, hay una corriente empresarial ‒que cuenta lógicamente con los buenos ojos del gobierno‒ de favorecer a los trabajadores que no se sindicalizan, pero en el caso de la industria de la carne, la afiliación es altísima, por tanto, esos intentos van a chocar con la realidad”.