Desde este martes al mediodía, trabajadores del Multimedio Grupo La R -ex La República- se manifiestan para cobrar adeudos varios como salarios, aguinaldos y salarios vacacionales. La Inspección General del Trabajo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) recorrieron en la tarde la redacción y oficinas del multimedio porque los trabajadores denunciaron que “no existe la ventilación necesaria en la redacción y que luego de un caso de covid-19 se dispuso un inédito protocolo que impide salir del edificio”, informó en Twitter el presidente de APU, Fabián Cardozo. Según informaron a la diaria, la Inspección se presentó para conocer las “condiciones de trabajo” de los periodistas del medio y también para conocer las “cuestiones administrativas”.

Marcelo Abdala, presidente del PIT-CNT, concurrió al multimedio, que se mudó del histórico edificio de La Blanqueada a Ciudad Vieja (Cerrito 673), para intentar mediar. Sin embargo, por orden del dueño “honorario” de la firma, Néstor Molina Díaz, también quedó encerrado en el edificio junto a los inspectores y dirigentes de APU, según supo la diaria. El responsable legal de la nueva marca es el director periodístico del medio, Juan Carlos Blanco.

Según informó APU mediante un comunicado, la empresa les dijo a los trabajadores del multimedio que iba a enviar a seguro de paro a diez personas que hacen distintas tareas en el medio, de las cuales cuatro son delegadas sindicales.

“Se han planteado diversos cronogramas incumplidos y promesas olvidadas, con el consiguiente perjuicio para los trabajadores”, manifestó APU. Según supo la diaria, la dirección del multimedio les prometió a los trabajadores pagar los adeudos pero nunca lo hizo. La excusa fue que “no tenían plata”, dijo Cardozo, en diálogo con la diaria.

En tanto, el sindicato de trabajadores de la prensa expresó que “casualmente” se envió a seguro de paro a varios trabajadores que se afiliaron “a APU y constituyeron un incipiente Comité de Empresa”. “Esta acción empresarial, con alto componente de represión, tiene todas las características de una persecución sindical, claramente inhibida por las normas vigentes”, agregó.

Por otra parte, APU denunció “la implantación unilateral por parte de la empresa de un protocolo sanitario absolutamente arbitrario y desmedido que, según sus autoridades, tiene el objetivo de controlar la proliferación de casos covid-19 en la redacción”.

El sindicato había pedido a la Dirección Nacional del Trabajo que convocara de “carácter urgente” una instancia tripartita para este martes a las 11.00, pero la empresa nunca se presentó. Tras las manifestaciones de hoy, el MTSS acordó que se haga una tripartita este miércoles a las 17.00, informaron a la diaria. Sin embargo, los trabajadores entienden que “hay una clara demostración de falta de voluntad de diálogo” por parte de las autoridades del diario. Abdala se hará presente en la tripartita.

Por último, APU manifestó su “enfática condena a todo este cúmulo de irregularidades” que se están denunciando “violatorias de las más elementales normas de relacionamiento laboral”, y exigió la intervención “inmediata de las autoridades competentes”.