La inminente reapertura del puente internacional Paysandú-Colón, sin ningún tipo de protocolos –hoy se exige examen de antígeno para volver al país–, que se estima que se concretaría en las próximas semanas depreciaría nuevamente la economía uruguaya de esa frontera, máxime teniendo en cuenta la diferencia cambiaria, que ronda, según estudios recientes divulgados por la Universidad Católica en Salto correspondientes al mes de enero, en 130% de diferencia en una canasta de comestibles.

Juan Della Corte, encargado de políticas de frontera del Centro Comercial e Industrial de Paysandú, dijo a la diaria que va a llegar “un tránsito prácticamente normal”, de forma tal que se retomará “felizmente el vínculo con los países vecinos”, pero también “con una preocupación enorme en términos de empleo en los sectores comerciales de la ciudad y el departamento”.

Desde hace tiempo “se viene trabajando con el gobierno, sin resultados definitivos, pero sí con avances que por ahora son promesas que nos tienen expectantes”, agregó Della Corte, y detalló que se ha conversado institucionalmente con la Dirección Nacional de Aduanas para la aplicación de nuevas medidas de control; una de ellas sería el cumplimiento del ingreso de cinco kilos por persona cada 15 días.

A nivel de combustibles, se trabaja en llevar al máximo el porcentaje de descuento, que hoy está situado en 24% y pasaría a rondar 40%. Un litro de combustible cuesta menos de 30 pesos uruguayos en la vecina ciudad de Colón.

En su momento la institución sanducera mostró una campaña que apela a sensibilizar al sanducero y pronto se relanzará con mayor impacto. “Es una campaña de apoyo al comercio local que apela a concientizar al consumidor local que tiene que ver con que consumir enfrente atenta contra el trabajo de este lado”, dijo Della Corte.

El dirigente recordó que “el impacto más grande es con los trabajadores de Paysandú. Se generará desempleo, porque deprime toda la actividad. El mercado laboral depende del circulante de dinero en el mercado local”.

En el abanico de medidas que se estudian, el gobierno nacional maneja la posibilidad de las microimportaciones, que consisten en que el comerciante, una vez registrado, pueda comprar legalmente en el país vecino, pagando la tasa correspondiente, para así acercar los precios. La propuesta original fue hecha por los legisladores Sergio Botana (Partido Nacional) y Germán Coutinho (Partido Colorado) y el gobierno nacional la recogió.

El comercio sanducero, mientras el puente ha estado cerrado, tuvo un crecimiento de entre 20% y 30% en diferentes rubros, no sólo en comestibles, sino también en servicios como peluquería y gastronomía, por ejemplo. Extraoficialmente se maneja que hay algunos comercios que incluso tuvieron un mayor crecimiento y ven con mucho temor perder lo que se consiguió.