La Mesa Representativa del PIT-CNT se reunió este jueves y decidió convocar a un paro general parcial en todo el país para el jueves 7 de julio. Según asegura la central sindical, “las trabajadoras y los trabajadores uruguayos estamos sufriendo una conflictividad a raíz de la pérdida salarial, la precariedad del trabajo, cierre de fábricas, y se suma el aumento constante de las tarifas y precios de la canasta básica: carestía”.

Ante esta situación, el PIT-CNT convoca y adhiere a todas las movilizaciones planteadas por los diferentes sindicatos durante junio y espera finalizar con la medida general en julio, que será de 9.00 a 13.00 y tendrá como principal consigna “en defensa del trabajo de calidad y salario”.

Asimismo, se propuso una movilización hacia la Torre Ejecutiva y luego al Palacio Legislativo, donde se estará discutiendo la Rendición de Cuentas.

El presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, dijo en rueda de prensa que para llegar a esta medida se analizó la situación actual y entienden que hay varios puntos en los que los trabajadores deben llamar la atención. A modo de ejemplo, mencionó la reforma de la seguridad social, que está a estudio del Poder Ejecutivo, la defensa de la negociación colectiva y las distintas movilizaciones que llevan a que el “7 de julio se pueda sintetizar todas las acciones de los gremios con una movilización nacional”.

En particular, Abdala mencionó que se marchará “en defensa de OSE”, ante el estudio del proyecto Neptuno. La iniciativa privada implica una toma de agua bruta que saldría del Río de la Plata, entre Arazatí y Bocas del Cufré, en San José. Allí, según lo planteado, se construiría una planta potabilizadora y una tubería de aducción de 80 kilómetros, además de una reserva de emergencia ubicada a unos diez kilómetros de la costa.

Por otra parte, el presidente del PIT-CNT, que también es secretario general de la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines, se refirió al cierre de la plata metalúrgica Cinter. “Esta empresa decide cerrar con absoluta irresponsabilidad para con los trabajadores y el país, porque se financió a través de los mecanismos de promoción de inversión la presencia de esta industria, y de la noche a la mañana en algún escritorio de alguna parte del mundo se decide que no trabajan más en Uruguay, dejando a los trabajadores, a sus familias y a los vecinos del barrio, los comerciantes, en un impacto absolutamente negativo”.

Abdala planteó que el pedido de los trabajadores fue generar “una malla de protección social que permita sostenerse en un seguro de paro, con capacitación y que se convoque un ámbito que existe y es muy importante: el consejo tripartito de política industrial para el sector autopartista. Además, se planteó un registro de trabajadores de bolsa de trabajo para que se puedan insertar en la generación de nuevos puestos de trabajo con prioridad”.