El miércoles la Unión de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (UNTMRA) ofreció una conferencia de prensa en la sede del PIT-CNT luego de que el lunes se confirmara el cierre de la empresa Cinter-Aperam, que dejó a 158 trabajadores sin su fuente de empleo. Danilo Dárdano, secretario de política industrial del sindicato, contó que el martes se reunieron con el director nacional de trabajo, Federico Daverede, y directivos de Cinter, y “lamentablemente” no se pudo “dar vuelta la resolución de la empresa”, que ratificó “el cierre de sus operaciones en Uruguay, dejando 158 trabajadores despedidos”, además de perjudicar a “toda la zona de Peñarol”.

En cuanto a las medidas inmediatas que tomará el sindicato, Dárdano adelantó que el jueves y viernes se desarrollarán “paros de una hora por turno en todo el país con lectura de un material explicando esta situación”. Asimismo, el jueves 9 de junio habrá un paro de 9.00 a 13.00 con una movilización que irá hasta el Ministerio de Industria, Energía y Minería, con un paso previo por el Ministerio de Economía y Finanzas.

Si bien los intentos de UNTMRA fueron infructuosos para mantener los puestos de trabajo en la metalúrgica, Dárdano explicó que transmitieron al jerarca ministerial “la preocupación de que el gobierno nacional no se está dando cuenta” de la situación de la industria en Uruguay. “Nos referimos a que en los últimos tiempos cerró Lifan, cerró Chery, cerró Faurecia”, además de Cinter, explicó Dárdano, y consideró que, “si no se toman medidas urgentes” en un futuro cercano, se dé “un anuncio complicado” respecto del “Consejo Sectorial Automotriz” que integran distintos ministerios, los trabajadores y las cámaras empresariales.

Es en este ámbito, indicó el trabajador, que de un tiempo a esta parte se plantea “que hay un peligro latente” de que otras empresas “seguramente se terminen yendo”, puesto que Uruguay no tiene un mercado interno grande “y Argentina y Brasil están constantemente tentando a estas empresas a irse”, por medio de “promesas o resultados concretos de ayudarlos, darles más beneficios fiscales”.

“Si bien es cierto que este sector tiene beneficios, como el retorno del 10% de las exportaciones, si no nos damos cuenta y movemos alguna cuestión rápidamente, va a ser peor de lo que está siendo”, puntualizó Dárdano, y recordó que “se han perdido 2.000 o 3.000 puestos de trabajo. Quedan alrededor de 3.500 puestos en Uruguay y, si no logramos revertir la postura del gobierno, vamos a tener otras pérdidas”.

“¿El sindicato está pidiendo que les den más beneficios a las empresas?”, ironizó Dárdano, y contestó que sí, en vista de que “estas empresas dan mucha mano de obra”, pero aseguró que el sindicato pedirá “contrapartidas” si estos beneficios para mejorar la competitividad se materializan.

El hecho concreto es que muchos de los trabajadores despedidos habían solicitado ya adelantos de licencia o habían sido enviados al seguro de paro durante la pandemia; debido a esto, “lo que estarían cobrando en los próximos días es muy mermado”. Por lo tanto, UNTMRA pide al gobierno que “se dé cuenta y llame a las partes, que estos trabajadores que están quedando sin actividad cuenten con planes concretos de Inefop para que puedan capacitarse, [o que se cree] un registro de trabajadores que cuando haya nuevas fábricas sean tomados en cuenta”.