Envidrio, la empresa de producción de envases de vidrio creada en 2008 por los trabajadores de la ex Cristalerías del Uruguay, culminó sus actividades en diciembre de 2019 y fue liquidada en octubre de 2020 cuando se abrió una licitación a interesados en comprar los activos de la empresa y así pagar las deudas a los acreedores.

Este lunes, entre las 13.00 y las 15.00, las empresas interesadas podían presentar sus ofertas partiendo de la base de seis millones de dólares más IVA. Sin embargo, poco después de la hora límite, no se había recibido ninguna oferta. De todas formas, según dijo a la diaria el presidente del Instituto Nacional de Cooperativismo (Inacoop), Martín Fernández, esto no quiere decir que Envidrio vaya a remate.

“Lo que vamos a hacer es averiguar justamente cuáles fueron las condiciones que estaban establecidas en el pliego que hicieron que los que estaban interesados no presentaran ofertas”, explicó Fernández. Sobre esa base se explorará la posibilidad de “retomar la posibilidad de la venta” en busca de que “prosiga la unidad productiva” de Envidrio, ubicada en el Parque Tecnológico Industrial (PTI) del Cerro.

El pliego, detalló Fernández, “tenía varias cuestiones desde el punto de vista no solamente del monto, también el financiamiento, la locación”, y especuló que por “alguna de esas cosas”, tal vez, “fue por lo que los inversores decidieron que no era viable presentar una oferta”, porque puede suceder que se baje el monto pero que a las empresas interesadas “el esquema de financiamiento” no les sirva.

Según consignó El País, eran tres las interesadas: una chilena, una europea y una nacional. Fernández descartó abrir una nueva licitación, y aclaró que “la idea es negociar directamente con los que eventualmente puedan estar interesados”, en función de llegar “a que las condiciones que ellos planteen sean aceptables para los acreedores prioritarios y poder así hacer la venta en forma directa”.

Sin embargo, descartó abrir una licitación, y en caso de que aparezcan nuevos interesados se podría hacer “una puja tipo subasta”, pero hoy en día, matizó, no está “planteada la necesidad que teníamos de hacer un llamado abierto a interesados”.

Esto es así, entre otras cosas, porque las tres empresas interesadas “ya hicieron sus estudios de factibilidad en función de los precios internacionales y el tipo de comercio que hoy se está dando, y esas cosas no tienen validez ad eternum”, por lo que buscarán “aprovechar” que estos análisis están hechos y “que esto no se dilate más allá de los próximos 40 o 60 días”.

Inacoop, justamente, es uno de los principales acreedores de Envidrio, ya que colocó una inversión de más de 11 millones de dólares; la empresa además tiene deudas con Bandes, el Banco de Previsión Social, UTE, Cousa y el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional. La idea sería, como enfatizó Fernández, no perder capacidad operativa, ya que es una de las mayores preocupaciones del Ministerio de Ambiente. Así lo manifestó el titular de la cartera, Adrián Peña, quien durante una comparecencia ante la Comisión de Ambiente de la Cámara de Diputados dijo que hoy no se tiene “una solución para el vidrio” y se necesita “de manera urgente”.