Empleados que cumplen tareas en el banco BBVA se encuentran en conflicto a nivel nacional, producto de denuncias realizadas por estar en desacuerdo con algunas decisiones tomadas por las autoridades de la institución. Por tal motivo, ya aplican medidas en las sucursales y agencias, que van desde paros de una hora a movilizaciones, y que serán cada vez más si no tiene una respuesta definitiva a sus planteos.

Carolina González, integrante de la Mesa Representativa del BBVA y parte del Consejo de Sector Financiero Privado de la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU), dijo a la diaria que “el relacionamiento con el banco venía un tanto desgastado”, tras la falta de avances en instancias bipartitas. Ante eso, los trabajadores solicitaron llevar las negociaciones al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), pasando a un ámbito tripartito, en el que fueron denunciados determinados temas en la primera quincena de junio pasado.

“Los puntos que denunciamos fueron tres. Uno, el desconocimiento a la organización sindical, eso basado en cambios realizados en sucursales y en áreas de casa central, en cuanto a implementación de tecnología o cambios de tareas que venían haciendo algunos compañeros, por ejemplo, en el horario de la noche pasan a trabajar en la mañana. Entendemos que antes de ejecutar los cambios al menos deben ser comunicados. La idea es que donde existan modificaciones en las condiciones de trabajo, se negocie”, dijo la dirigente.

Señaló que se efectuó también una denuncia por discriminación, esto ligado a la movilidad interna y a los llamados para ascensos y mejoras de escalafón en la carrera de los trabajadores. “Denunciamos falta de transparencia en estos llamados a la hora de los ingresos”, comentó, y agregó que la tercera denuncia fue por incumplimiento de acuerdos.

En ese punto explicó que no se respetaron pactos alcanzados en las negociaciones y que “está todo ligado al desconocimiento, a la discriminación y al incumplimiento de acuerdos”. Mencionó que los trabajadores tienen negociados determinados convenios, por ejemplo, el de remuneración variable con ciertas condiciones. “Se han removido compañeros de ese acuerdo para ubicarlos en otro convenio que no está negociado con nosotros, y eso es un incumplimiento. No nos comunicaron y tampoco negociaron esos cambios”, dijo al respecto.

Entre los meses de junio y agosto, se desarrollaron reuniones tripartitas en el MTSS, en las cuales se presentaron propuestas tanto por parte de los trabajadores como del ministerio. En ese período existieron encuentros entre el sindicato y representantes del banco, en un ámbito bipartito, pero en ninguno de los dos espacios existió acuerdo. “Lamentablemente, no hubo acercamiento. Siempre la postura del banco fue no negociar, y por eso a finales de agosto cerramos el ámbito en el MTSS con un acta dejando constancia del desacuerdo entre las partes”, explicó González.

Ante esa situación, resaltó que los trabajadores no quieren ni desean estar en conflicto, y que por respetar la clausula de paz existente en el convenio firmado es que los trabajadores buscaron agotar las vías de negociación, tanto de manera bipartita como tripartita. Simultáneament a esto, la dirigente recordó que se desarrollaba la busúqueda de soluciones para la situación de la Caja Bancaria.

“Cuando le comunicamos al banco que dábamos por finalizadas las negociaciones en el ámbito tripartito en el MTSS, eso coincide con los días en los cuales se alcanzó una solución a la Caja Bancaria. Y ahí el BBVA nos informa que están dispuestos a negociar. Y nos expresan que están dispuestos a negociar en serio. Esas fueron las palabras que utilizaron”, explicó sobre como avanzó el relacionamiento con la institución.

Posteriormente, se solicitó al BBVA, a modo de gesto y como parte de la negociación, que contemplara distintas reivindicaciones, entre ellas absorber al menos a un trabajador de la bolsa de trabajo de AEBU (en total eran tres funcionarios los candidatos, todos de carrera). “Para los trabajadores, que aceptaran el ingreso de un funcionario era una señal contundente de que querían negociar, pero nos dijeron que no. Que no estaba dentro de los planes”, expresó, y recalcó que “ellos forman parte de la Asociación de Bancos Privados en Uruguay”. Tienen una unión muy fuerte, y es conocido que no van a tomar a ningún compañero de la bolsa de trabajo de AEBU. Es un tema más político”.

Por mediados de setiembre, y ante la negativa del banco, se llamó a un plenario nacional de delegados, órgano que mandató el declararse en conflicto e iniciar medidas. “Estamos en conflicto y tomando medidas en escalada, y vamos aumentando el alcance de esas acciones a medida que observamos cómo transcurre el diferendo”. González destacó que pese a la situación, cada dos semanas se concretan reuniones con el banco, a los efectos de encontrarle una salida al conflicto lo más pronto posible.

La delegada contó que desde que se declararon en conflicto, el banco BBVA “no presenta ideas ni propuestas”, y que las iniciativas generalmente son presentadas por los trabajadores, pero que las respuestas siempre son negativas. La última movilización fue el 1º de noviembre, frente a la casa central y con un paro que comenzó a las 16.00 en todas las sucursales y agencias. La medida fue justamente porque ese día en la tarde fue recibido Carlos Casas –responsable global de BBVA de Talento y Cultura –, que arribó a Montevideo para reunirse con jerarcas de la entidad. El sindicato solicitó una reunión a Carlos Casas, pero fue rechazada por problemas de agenda.