El hotel Hyatt fue la sede de la asunción de Diego O'Neill como presidente y de Leonardo Loureiro como vicepresidente de la Confederación de Cámaras Empresariales, integrada por 27 gremiales empresariales. Luego de que se realizó la asamblea anual, en la que estuvieron presentes las autoridades de la confederación, el nuevo presidente dialogó con la prensa sobre los objetivos para este período.

En primer lugar, O'Neill señaló que durante el período que ahora termina se concretaron “algunas de las iniciativas” que propusieron en 2019, pero que aún quedan muchas por impulsar. En ese sentido, manifestó que las principales preocupaciones de las cámaras tienen que ver con la reducción de costos internos para mejorar la competitividad, la apertura de mercados, la inversión en infraestructura para mejorar los costos de producción, y la actual situación del dólar.

Sobre el último punto dijo que “hay un atraso cambiario reconocido” y, aunque no creen que el gobierno “tenga demasiadas herramientas para actuar”, sí consideran que puede dar algunas señales al mercado”. De todas formas, apuntó que la mejora en la competitividad se logra haciendo cambios “más estructurales”.

En el “Documento agenda de Políticas Públicas 2022” elaborado por la Confederación, un texto que hace un balance sobre el año pasado y propone nuevas medidas para el futuro, el sector empresarial hizo sugerencias para enfrentar el “incipiente atraso cambiario” que comenzó en 2022. Apuntaron que “en un escenario de riesgos a la baja sobre los precios internacionales de los commodities, la política macroeconómica y la política monetaria deben mantenerse vigilante y alerta. Una eventual caída de los precios internacionales debería ser amortiguada con una política monetaria más flexible que promueve una depreciación real de la moneda”.

También se refirió a dos de las reformas que está impulsando el gobierno: la educativa y la de seguridad social. Sobre la primera apuntó que se debe mejorar la educación “para el mundo del trabajo”, que “nos desafía” y “todos los días plantea novedades”. Para él, la reforma educativa “es una parte de eso, pero no agota todos los temas que tienen que ver con la educación”. Planteó que “hay que apoyarla haciendo los ajustes que se requieran” y “logrando consensos con los docentes”.

Por otro lado, consideró importante que se concrete la reforma de la seguridad social que “impulsaron desde la confederación”: “Los proyectos de ley siempre son mejorables, perfectibles, pero esta es la reforma que está sobre la mesa. Entendemos que es una reforma que contempla una cantidad de cosas positivas, que es justa, que es equitativa, que debería prosperar”, agregó. Consultado sobre la posibilidad de buscar nuevas formas de financiamiento que involucren un mayor aporte de los empresarios, respondió que la carga impositiva que tiene el sector es “la más alta de la región”, por lo tanto, entienden que “no hay espacio” para más aumentos.

En cuanto a la relación con el gobierno, dijo que la confederación comparte “algunas” políticas que se llevaron adelante, pero hay otras que están pendientes, como “la reforma del Estado, que es un tema que siempre se va postergando”: “No sólo la reforma de la carrera funcional, sino que todo lo que tiene que ver con la digitalización, con la eliminación de la burocracia, con facilitar los procedimientos para el sector privado”, planteó.

En el documento elaborado por los empresarios se destacó que el actual gobierno implementó un programa para la reducción del déficit fiscal y la modificación en la reglamentación de la Ley de Promoción de Inversiones. Además, en lo que tiene que ver con las relaciones laborales, evaluaron de forma positiva la norma que prohíbe las ocupaciones en los lugares de trabajo, el proyecto para que los sindicatos cuenten con personería jurídica y el proyecto que modifica la ley de negociación colectiva. Por otro lado, manifestaron que aún está pendiente adoptar las recomendaciones de OIT sobre regulación laboral y la falta de avances en el control del trabajo informal.

También se refirió a la relación con el Frente Amplio y dijo que no cree que el gobierno actual sea más afín a las cámaras empresariales que la oposición: “Nosotros trabajamos con cualquier gobierno; ahora hay uno, dentro de dos años habrá otro. Vamos a seguir impulsando los mismos temas independientemente de cuál sea el partido político del gobierno”, indicó.

O'Neill también habló sobre la relación de Uruguay con los otros integrantes del Mercosur y apuntó que Uruguay “debe seguir estando” en el bloque regional, pero afirmó que “no colmó las expectativas” de ser un “gran mercado regional”. Por eso, planteó, es necesario mantener la relación con el Mercosur, y aunque destacó el buen vínculo con Brasil desde la asunción de Lula, consideró que hay que seguir tratando de generar acuerdos comerciales con otros países, porque Uruguay “lo necesita como el agua”.

En la previa del comienzo de las negociaciones de la décima ronda de Consejos de Salarios y ante la percepción desde el PIT-CNT de que este será un año de alta conflictividad, O'Neill dijo que la perspectiva de un año de conflictividad “corre por cuenta de quien lo anuncia”. Afirmó que desde la confederación “enfrentarán lo que tienen que enfrentar”, pero añadió que desde el sector empresarial se enfocan “en construir” y “generar oportunidades para la gente y los cambios que el país necesita”.