La comisión especial de la Cámara de Diputados que analiza la reforma jubilatoria, luego de su aprobación a fines del año pasado en la Cámara de Senadores, tuvo este martes un cronograma netamente empresarial. Durante la mañana y la tarde asistieron delegaciones de la Confederación de Cámaras Empresariales (CCE), la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) y la Cámara de la Construcción del Uruguay. Su posicionamiento: la reforma es necesaria y hay más coincidencias que diferencias con relación al contenido del proyecto. La mayor preocupación está en el ciclo electoral y su peso en la aprobación definitiva de la reforma.

En diálogo con la diaria, el presidente de la CCE, Juan Martínez, señaló que la postura de la confederación “ha sido siempre la de acordar la reforma”. La baja tasa de natalidad, por un lado, y la alta expectativa de vida, por otro, aunque “son indicadores sociales muy buenos”, “atentan contra el sistema” previsional. La iniciativa que presentó el Poder Ejecutivo, sostuvo, no es “una reforma de todo el sistema jubilatorio”, pero “va en la dirección que entendemos correcta y por lo tanto la apoyamos”.

Para el presidente de la CCE, uno de los puntos positivos de la reforma es la obligación de aportar en un régimen mixto, esto es, 10% para solidaridad intergeneracional (Banco de Previsión Social, BPS) y 5% para ahorro individual (Administradora de Fondos de Ahorro Previsional, AFAP). Estos porcentajes “están bien”, comentó, así como también la división obligatoria de los aportes: “Tiene que haber una base solidaria que cubra universalmente a todos, sin duda, pero también tiene que haber una diferencia hacia aquel que ha tenido un esfuerzo y un trabajo que le ha permitido tener otro ingreso durante su vida”, expresó.

Martínez respaldó el proceso de convergencia previsto para que las cajas paraestatales acaben integrándose a un sistema previsional común. Lo definió como “vital”, “porque no puede haber gente que trabajando en las mismas tareas tenga retiros distintos según la caja que le toque, como ocurre hoy”. También manifestó conformidad con los plazos previstos para la etapa de transición entre un sistema y otro.

De todos modos, hubo críticas a la reforma en la comparecencia de la CCE. Ante la comisión, la delegación empresarial cuestionó el capítulo de “aportes previsionales acordados o conjuntos”. Allí se regulan las aportaciones acordadas en convenios colectivos; entre otras cosas, se establece que “en la modalidad de aportación conjunta los empleadores aportarán un porcentaje del salario o una suma monetaria igual o proporcional a la que aporte el trabajador”.

Según Martínez, este capítulo –de sólo cuatro artículos– “mete un aporte voluntario dentro de la negociación colectiva, que es otro ámbito y nada tiene que ver con esto”, en referencia a la reforma jubilatoria.

En tanto, el vicepresidente de la CIU, Gabriel Murara, dijo a la diaria que “hay que hacer una reforma” porque así lo han dicho “todos los técnicos de todos los partidos”. Afirmó que “el país lo necesita”, ya que, en caso de continuar sin modificaciones, el régimen vigente “cada vez va a costar más impuestos mantenerlo”. “Nosotros acompañamos que hay que reformar como dicen todos los partidos. [Danilo] Astori lo venía diciendo desde hace años; esto no es un tema que nació ahora”, subrayó.

Aportes patronales y calendario electoral

Consultado sobre los cuestionamientos del PIT-CNT a las exoneraciones de aportes patronales, y que actualmente el aporte personal es de 15% mientras que la contribución patronal es de 7,5%, Martínez expresó que “siempre lo más sencillo es pegarle una piedra al de enfrente”. A su entender, la central sindical “se está tirando un tiro en el pie” con ese tipo de planteos, “porque cuando vos tenés costos más altos en una empresa lo primero que hacés es apretar el empleo”.

En la misma línea, Murara afirmó que un eventual aumento de los aportes patronales “va a generar a la larga menos empleo y menos inversión”. Señaló que el costo de producción en Uruguay ya está demasiado alto: “Tenemos combustibles caros, un Estado caro, un tipo de cambio que ha bajado un 12% en el último año, y más la inflación, tenés un 20% de diferencia... Si a esto le seguimos agregando más costos va a ser peor”.

Para Martínez, en lugar de modificar la contribución patronal, lo que hay que hacer es bajar la informalidad. “Hay un 22% de informalidad dentro del sistema. Si atacamos eso y formalizamos y hacemos que todos paguemos todo, y no algunos pagando para todos, esa es la mejor manera de estar todos en sintonía”.

Por otra parte, consultado sobre la opción de aprobar la reforma en el próximo período de gobierno, tal como han deslizado desde Cabildo Abierto, el presidente de la CCE afirmó que “alguien tiene que ponerle el cascabel al gato” y cuestionó que “desde hace años se viene hablando, hablando y hablando y pareciera que nadie lo quiere asumir”. Por eso mismo, aplaudió a “quienes tuvieron la fuerza y la voluntad de llevarla adelante más allá de los costos que tenga”.

En tanto, Murara dijo que “el país no puede funcionar en base a costos políticos”. A su parecer, la reforma previsional debería ser aprobada por consenso entre “todos los partidos políticos”. La idea de la postergación, sostuvo, “es un planteamiento muy triste pensando en el futuro del país y en las próximas generaciones”.