El Instituto Nacional de Carnes (INAC) presentó los datos del sector correspondientes a 2023, los cuales arrojaron que el país exportó 701.651 toneladas, 1% por encima de 2022. Dentro de los diferentes tipos de carne, el volumen de exportación de la carne de origen bovino cayó 5%; en cambio, la de origen ovino aumentó 18%. Por otra parte, las menudencias aumentaron 8% y los subproductos para uso industrial crecieron 27%. El volumen anual exportado de la proteína, con estas características, generó en total ingresos de 2.668 millones de dólares, 543 millones de dólares menos que en 2022 (17%).

Dentro de estos ingresos, la participación de la carne bovina representó 79% (2.111 millones de dólares), las menudencias y subproductos para uso industrial, 5% cada uno, y la carne ovina, 3% (91 millones de dólares). Más allá del aporte anual de la carne bovina, esta tuvo una variación en sus ingresos de -20% (521 millones de dólares menos). En la misma línea, el aporte de las menudencias cayó -13%, al igual que la carne ovina en -8%. Los subproductos, en tanto, registraron una variación positiva de 23%.

Respecto de los destinos de exportación, China recibió 46% de lo exportado con un ingreso de 1.240 millones de dólares. En el segundo lugar se ubicó USNCA (tratado de libre comercio entre Canadá, Estados Unidos y México), con 22% de la participación en el mercado (597 millones de dólares). Otros de los destinos comerciales importantes fueron la Unión Europea con 13% (343 millones de dólares), el Mercosur con 6% (150 millones de dólares) e Israel con 2% (56 millones de dólares).

Más allá de que China fue el principal destino, su participación en el mercado se redujo en 30%. También hubo una caída en la venta hacia la Unión Europea (10%) y el Mercosur (17%). Entre los principales mercados, el único que presentó un aumento fue USNCA, que creció 23%.

INAC dejó claro que 2022 fue el año en que hubo “el mayor registrado para volumen y divisas exportadas”.

Faena y exportación en pie

Durante 2023 fueron faenados 2.305.757 bovinos, 4,3% menos que en 2022 (104.798 animales de reducción), aunque por encima del promedio de los últimos diez años. Según el INAC, la evolución de la faena en el segundo semestre del año logró atenuar una caída que se había producido en los primeros meses. En esta línea, detalló que en el primer trimestre, por ejemplo, la faena fue de 528.588 animales. Esta cifra es la más baja de los primeros trimestres de los últimos 20 años.

Se detalló que la faena de bovinos se hizo en 34 establecimientos habilitados a nivel nacional. Dos de ellos hicieron faenas superiores a 200.000 cabezas: los frigoríficos Tacuarembó y Las Piedras, que alcanzaron 9,5% y 8,8% del total de la faena del año, respectivamente. En esa línea, se destacó que las diez plantas más grandes representan el 70% de la faena.

Se detalló también que en 2023 funcionaron más de 160 establecimientos de engorde a corral y se faenaron a partir de ese proceso 348.754 cabezas, 15,1% de todos los animales faenados. Esto representó una caída de 6,5% respecto de 2022, aunque con niveles históricos altos.

En otro orden, en 2023 se exportaron en pie 298.510 cabezas, lo que confirmó un aumento de 271% respecto de 2022 y ubicó a 2023 como el tercer mayor registro de la década en este rubro. El ingreso, en esta línea, fue superior al año anterior y llegó a 245 millones de dólares. Entre los destinos principales de este tipo de exportaciones se registró un importante predominio de Turquía, que representó el 93%.

El consumo interno

El consumo total estimado de carne en Uruguay fue en 2023 de 94,3 kilos por habitante, lo que significó un crecimiento de 1,8 kilos con respecto a 2023. En esta línea, se contempló una mayor demanda de carne porcina, ovina y bovina, y, por el contrario, un descenso en la demanda de carne aviar.

Dentro del total del consumo por habitante, la carne bovina representó 45,3 kilos, con un crecimiento anual de 3,7%. En tanto, la carne aviar fue la segunda más consumida, a pesar de la caída anual de 1,1%. En su caso, el consumo estimado anual fue de 24 kilos por habitante. En tanto, el tercer lugar fue para la carne porcina, que llegó a 22 kilos por habitante y registró un incremento anual de 3,4%. Por último, la carne ovina representó sólo tres kilos, aunque con una expansión en 2022 y 2023 del orden de 65,3% en el último año.

Asimismo, se destacó que 2023 fue el año con el máximo volumen importado, totalizando en 85.367 toneladas, con un incremento de 4% respecto de 2022. Por tipo de carne, la bovina tuvo un incremento de 2% en las importaciones y, en cambio, la carne porcina creció en 12%. La carne aviar, en tanto, tuvo una caída del 46% en sus importaciones.