Tras no alcanzar acuerdo en una instancia tripartita desarrollada este martes en la Dirección Nacional del Trabajo (Dinatra) entre la empresa Emporio de los Sándwiches y el sindicato de trabajadores, respaldado por la Mesa Coordinadora del Pan y Afines, se pactó un cuarto intermedio. Las negociaciones continuarán la próxima semana.
El presidente de la mesa, Luis Echevarría, dijo a la diaria que en la mencionada empresa hubo casos de persecución y hostigamiento y que existe “intransigencia patronal”. Explicó que a mitad de marzo pasado se conformó el sindicato de la empresa y que este, que contó en sus inicios con 30 mujeres afiliadas, se contactó con dirigentes de la mesa.
Comentó que el grupo de trabajadoras planteó una serie de situaciones que sucedían en la firma, y que desde ese momento se recurrió al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) donde “se plantearon diversos temas, siendo lo primero la regularización de las categorías y su correspondiente descripción de tareas”. “Estamos a mitad de octubre y eso no se logró concretar aún”, agregó.
Echevarría dijo que “cuando hay un convenio colectivo de categorías, cada una tiene su descripción de tareas, por lo que es en función de esa descripción que se percibe un salario. No es justo que después el trabajador realice tres o cuatro tareas y cobre por una sola categoría”. Agregó que además en la empresa hay falta de personal y eso dificulta que las trabajadoras puedan tomar sus descansos correspondientes.
“No había un buen clima laboral y no era buena la relación entre la empresa y las trabajadoras. A partir de que se organizó el sindicato, se intentó entablar un diálogo, una relación que costó tiempo. Después de cuatro meses, se instalaron negociaciones bipartitas con la empresa, las cuales no prosperaron. En las palabras estaba todo bien, pero en los hechos no se cumplía con lo acordado”, explicó el dirigente.
Acerca del relacionamiento entre las partes, durante la pasada semana, previo al sábado 11 –jornada en la que se realizó un paro de 24 horas con movilización frente al local central de la empresa–, “los trabajadores se vieron desbordados y dijeron ‘basta’ a las situaciones de atropello, al ninguneo, a la persecución y al acoso sindical y laboral, y a efectuar tareas que no corresponden”.
En ese sentido, el dirigente sostuvo que la mesa tiene información de que desde la empresa “se intenta todo el tiempo quebrar el ánimo de las delegadas sindicales, principalmente de la referente”. “Responsables de la empresa hablan con las afiliadas por separado, para asustarlas y amenazarlas. Exigieron que desistieran de hacer el paro del sábado y que renuncien al sindicato, porque de lo contrario serían perjudicadas, modificando sus días libres y cambiándolas de sucursal”, detalló.
Destacó también que continuaron recibiendo una serie de amenazas y “por eso se resolvió el paro con concentración”. “A quien se denuncia en particular es al supervisor general de la empresa”, añadió.
Acerca de la reunión en la Dinatra, el presidente de la mesa dijo que “el supervisor tuvo la cara de presentarse y negar todos los hechos, pero existen pruebas, ya que hay conversaciones grabadas y testigos de las amenazas y del hostigamiento constante que ejerce sobre las trabajadoras. Todo esto no lo permitiremos más”.
El dirigente informó que se definió “un cuarto intermedio” hasta “la semana que viene”, y aclaró que ambas partes acordaron “no innovar”, lo que significa que a las trabajadoras “se les permita sugerir la propina cuando hacen el servicio de mozo, que utilizarán la vajilla pero no la van a lavar, que no se modifiquen los días libres y que se respeten sus derechos”. “A la mínima insinuación de maltrato, acoso, persecución u hostigamiento, automáticamente se realizará un paro y se tomarán las medidas que se tenga que tomar”, agregó.
Por las actitudes del supervisor general, quien ya tiene denuncias ante la Inspección General del Trabajo y la Seguridad Social (IGTSS), Echevarría dijo que mantendrá una reunión este jueves con Andrea Bouret, subinspectora de la IGTSS, para analizar “en qué situación está en cuanto a los expedientes y, a su vez, para ratificar las denuncias ya existentes”. Además, se hará una nueva denuncia.
La Mesa Coordinadora del Pan y Afines “continuará denunciando públicamente las situaciones de esta naturaleza y respaldará a las trabajadoras. Se va a hacer lo que sea necesario para preservar el bienestar de las empleadas, fundamentalmente su integridad física y psicológica, para que, como corresponde, sean respetadas. Hasta ahora, la empresa ha hecho caso omiso a los planteos de las trabajadoras. Se espera y pretende que las mesas bipartitas funcionen como debe ser y que se acuerden temas consensuadamente. Que sea un ganar y ganar para la empresa y los trabajadores. La organización sindical siempre estará dispuesta a dialogar y negociar todos los temas”, concluyó.