La Federación de Obreros de la Industria de la Carne y Afines (Foica) se reunió este lunes por la mañana con las autoridades del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) con la intención de ratificar un acuerdo que desactive el conflicto en el sector.
Es en dicha reunión, ambas partes debían discutir los puntos de una propuesta de acuerdo a 18 meses, aprobada por el sindicato la semana pasada y que contempla el incremento del presentismo en 1.000 pesos, la no pérdida de licencia por envío al seguro de paro y la permanencia de los beneficios contemplados en el último convenio vigente.
También se contemplaba una “cláusula de paz” entre las partes que, según había declarado a la diaria el presidente de la Foica, Martín Cardozo, era “la llave” para concretar un acuerdo. Sin embargo, Cardozo reveló a este medio que en la reunión del lunes, las autoridades del MTSS presentaron a la Foica un escrito que, si bien no necesariamente recogía “las intenciones de las cámaras empresariales, que era un poco más que regular la actividad sindical”, no fue admitida por la federación.
Según reveló, la propuesta que extendió en primera instancia el MTSS posibilitaba que ante “cualquier medida”, ya sea relacionada con el “convenio de rama” o “temas individuales”, cayeran los beneficios del acuerdo El presidente de la Foica tildó la propuesta de “inviable” y dijo que, con base en ello, discutieron con las autoridades de la cartera “algún agregado que pueda avanzar en un acuerdo”, pero que en lo que respecta a la cláusula de paz, lo “único” que la Foica se dispone a abordar es el “compromiso de las dos partes para un convenio futuro a discutir la cláusula de paz”.
En esta línea, explicó que el sindicato aguardará por la respuesta de las cámaras empresariales, que se reunirán el martes. “En concreto es: si aceptan la cláusula de paz como está, y nosotros accedemos en un agregado a un compromiso de discutir la cláusula de paz, va a haber acuerdo. Si no, no va a haber acuerdo”, resumió.
Cardozo acusó que, por lo general, los representantes empresariales “siempre insisten” en cambiar dichas cláusulas, que permiten prevenir los conflictos, y consideró que “es difícil” para que “acepten abrir la discusión”. También apuntó una percibida injusticia en su aplicación, porque “hay empresas que violan el acuerdo colectivo”, para las que “no aplica la cláusula de paz”, las que “sólo aplican para el lado de los trabajadores”. “Queremos que sea más amplio, y ahí no sé si las empresas van a estar abiertas a eso”, sintetizó.
De no acordar, la Foica continuará con las medidas de lucha, explicó, si bien reconoció que “hay una docena de planteos” al respecto, desde “retomar las medidas gremiales” a “esperar a los nuevos lineamientos” de junio, pasando por “llamar a las medidas colectivas nuevamente”. “Lo que sí es unánime es no firmar nada que modifique la cláusula de paz”, concluyó.