La Confederación de Sindicatos Industriales (CSI) emitió un comunicado para expresar “su más profunda preocupación ante el cese de actividades productivas en el país” y anunciar que solicitará reuniones “con las diferentes autoridades competentes en el marco de un plan de acciones que se llevarán a cabo en el corto y mediano plazo”.

La organización observa “con gran inquietud las informaciones recibidas un día sí y otro también sobre el traslado del área industrial (no la venta de productos) desde Uruguay hacia otros destinos de la región, fundamentalmente el mercado paraguayo”. No obstante, la CSI aclara que defiende el Mercosur y que están convencidos de “que el desarrollo industrial está directamente relacionado a cómo nos insertamos en el mundo y especialmente en nuestra región”.

Acerca de esto, el presidente de la CSI, Danilo Dárdano, dijo a la diaria que están recabando información y afirmó que la industria manufacturera en Paraguay “actualmente tiene el doble de participación en el PIB que en Uruguay, con un 20%”, y que, “de esa totalidad, hay una importante participación de lo que es la maquila”.

El dirigente explicó que la producción en maquilas es aquella que cuando se está próximo a un mercado grande, como, por ejemplo, Brasil, desde un país limítrofe, como, por ejemplo, Paraguay, con mano de obra más barata, se importan materia prima, equipos, bienes, capital; se apuesta a la fabricación del agregado de valor en ese país y luego lo producido vuelve al mercado brasileño con el valor agregado. “Esto es muy frecuente en países como México, por eso es que en la frontera con Estados Unidos hay muchas maquilas”, señaló.

En ese sentido, dijo que, según datos oficiales, de lo trabajado por la industria maquiladora paraguaya, 69% termina en Brasil, 15% en Argentina y 2,9 % en Uruguay. Además, recalcó que “en el último año, la industria paraguaya demandó 5.000 puestos nuevos de trabajo, cuando en Uruguay estamos igual [en cantidad]”. “En Paraguay hay una ley de maquilas que da beneficios y exoneraciones al sector productivo e industrial”, acotó.

Dárdano sostuvo que señalan a Paraguay porque “es donde más se nota la diferencia” y “donde más anuncian en privado y en alguna nota de prensa que se van a producir a ese país”. “Hay como un modismo de irse a Paraguay”, y agregó que sería bueno saber cómo son en Paraguay las condiciones de trabajo, las escalas salariales, los aportes a la seguridad social y por qué la energía es más barata que en Uruguay.

Por este tema, comentó que la CSI solicitó una reunión con el Ministerio de Relaciones Exteriores porque quieren “ver qué opinión e información manejan; a ver cómo podemos entre todos, también con el sector empresarial, pensar qué alternativas tenemos como sector productivo industrial con ese tipo de competencia que nos llama la atención”.

El dirigente reconoció que “el capitalismo busca ganar cada vez más”, pero “en el Mercosur hay cuestiones en las que deberíamos tener un mínimo de estabilidad para tener una competencia ideal entre los países”.

Aclaró que no están “en contra de los trabajadores paraguayos”, sino “al revés”. “Queremos que mejoren en condiciones, porque así estamos en un régimen similar. Porque, si no lo estamos, realmente esta sangría la vamos a seguir teniendo y se van a seguir yendo más a Paraguay”, opinó.

Actualmente, la CSI está buscando contactos con organizaciones sindicales en Paraguay e, incluso, no se descarta a futuro que una delegación viaje a ese país para interiorizarse sobre la situación que se vive en el sector productivo e industrial.

La CSI considera “urgente la necesidad de un análisis y el posterior abordaje integral de una situación que es grave y cuyas soluciones no pueden ni deben ser dilatadas en el tiempo, sino que, muy por el contrario, requieren la atención especial de todos los actores involucrados”.

La organización entiende que “es importante el abordaje de este tema en el denominado Diálogo Social para el Desarrollo, e incluso en los sectores productivos se podrán estudiar alternativas a esta problemática en cada rama de la actividad”.

“La CSI no escatimará en redoblar los esfuerzos para atender estas situaciones que atentan contra el desarrollo de nuestra industria y la mano de obra nacional”, concluye el comunicado.