Tras una extensión del plazo hasta el 28 de abril a las 23.59, continúa abierto el llamado de Incubacoop dirigido a grupos de personas interesadas en obtener acompañamiento para desarrollar proyectos innovadores bajo el modelo cooperativo, así como a cooperativas ya constituidas que tengan interés en implementar nuevas ideas en su esquema de negocios.

Incubacoop es un instrumento institucional nacido de la confluencia del Ministerio de Industria, Energía y Minería, el Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop) y la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (Cudecoop), y tiene como objetivo “acompañar la creación de nuevas experiencias cooperativas en campos estratégicos o de oportunidad” para “promover el desarrollo del cooperativismo uruguayo en sectores en donde tradicionalmente no ha emprendido”.

Por ello, al igual que en la última oportunidad, la convocatoria está destinada a grupos conformados por un mínimo de cinco personas interesadas en llevar a cabo proyectos en los sectores de “las tecnologías de la información y las comunicaciones, innovación en sistemas agroalimentarios, logística, diseño, audiovisual, e industrias culturales y creativas, tecnologías para la salud y los cuidados, servicios ecosistémicos y de gestión ambiental, cooperativas de plataforma, turismo, electrónica y biotecnología”.

En conversación con la diaria, la coordinadora ejecutiva de Incubacoop, Jessica Pauer, explicó que dicha selección es el producto de un análisis realizado durante los orígenes de Incubacoop, en el que se detectó una serie de sectores caracterizados por su innovación y dinamismo, pero en los que “a veces es difícil imaginarse el desarrollo del modelo de negocio cooperativo”.

A modo de ejemplo, se refirió al rubro agroalimentario, desde el cual ha habido “pocas postulaciones” y en torno al que existe interés en apoyar “nuevos emprendimientos con alguna característica innovadora”. Pauer contrastó dicha realidad con aquella de los “sectores más tradicionales”, en los que “las propias cooperativas que están en ese sector pueden trasladar ese conocimiento a cooperativas nuevas”.

Sin perjuicio de ello, aclaró que si bien “el llamado siempre prioriza determinados sectores”, el interés radica en esencia en proyectos con características innovadoras a nivel territorial o sectorial. Sumado a eso, también se evalúan la viabilidad del proyecto, su grado de desarrollo y la madurez de los postulantes, elementos que resaltó a lo largo de la conversación.

“Las cooperativas son empresas también”, por lo que es necesario “un modelo de negocio que sea rentable y que le permita desarrollar su actividad”, recordó en otra oportunidad, y subrayó que es algo que “se puede hacer”.

Uno de los requisitos: “Creer en ese proyecto y querer llevarlo adelante”

La coordinadora ejecutiva resumió el proceso de acompañamiento como el conjugado de dos líneas de trabajo: una relacionada al “desarrollo del modelo de negocio” y otra “paralela”, que sigue “el desarrollo del modelo organizativo cooperativo”. Según dijo, en los hechos, ambas “son sólo una y tienen que funcionar, y se pueden hacer funcionar”.

“Hay determinadas características que ya tiene que traer el grupo”, consideró Pauer, que las resumió en “creer en ese proyecto y querer llevarlo adelante”, y dijo que, en consecuencia, “lo que brinda la incubadora es un apoyo para que eso tenga más probabilidades de éxito”. “El grupo tiene que tener esa constancia de poder ir respondiendo a los diferentes temas que se trabajan dentro de la incubadora para que sea fructífero el resultado que se obtiene después”, subrayó.

Es así que a los emprendedores los acompaña un tutor o una tutora, con quien trabajan de forma personalizada y acceden una serie de talleres en los que se abordan temáticas relacionadas con el emprendedurismo cooperativo, desde la adquisición de herramientas empresariales hasta el fortalecimiento grupal.

Asimismo, Pauer recordó que si bien Incubacoop no provee un apoyo económico directo a los interesados, sí los “prepara” para que puedan postularse a fondos monetarios concursables. También organiza actividades transversales en las que participan cooperativas ya incubadas, algo que destacó en el entendido de que la intercooperación “no se da por sí sola”, y consideró que el rol de la Inacoop es “crear esos espacios para que la gente genere confianza y a partir de eso se puedan formar lazos”.

En esta línea, recordó que en marzo Incubacoop participó del Segundo Encuentro de la Red de Incubadoras de Cooperativas de las Américas y destacó el valor de trabajar para intercambiar conocimiento y buenas prácticas, como también de generar espacios de intercambio cooperativo regional “para que los grupos que entren a Incubacoop, así como las otras incubadoras de los otros países de la región, puedan establecer contactos más directos entre ellos” y “ver las oportunidades de acción conjunta”.

El foco en los jóvenes: “Que sepan que existe y que sepan de qué se trata”

Más allá de las características formales del llamado, durante la conversación Pauer hizo especial hincapié en la necesidad de “fomentar el emprender de manera cooperativa en las nuevas generaciones”. Según dijo, Incubacoop trabaja con personas jóvenes “que están recién ingresando a sus estudios o que ya tienen sus primeros trabajos y quieren cambiar a una lógica de trabajo más horizontal” y, mediante el concepto de “emprendedor colectivo”, se intenta transmitir “que existe esta opción de desarrollo”.

En esta línea, desde Incubacoop se promociona el cooperativismo a partir de una serie de “puntos clave”, identificados a partir del diálogo con jóvenes que hoy en día integran cooperativas, como la participación conjunta en la toma de decisiones en “un equipo de trabajo que es afín sus ideas” y “la opción de ser más creativos [y] más propositivos en su propia empresa cooperativa”. “Allí también nosotros ponemos foco para poder extender esta opción y que otras personas también la elijan o, por lo menos, que sepan que existe y que sepan de qué se trata”, explicó.

Consultada sobre cómo es posible difundir el modelo cooperativo en sectores en los que no cuenta con altos niveles de representación y en los que debe competir con otras formas de emprendedurismo, Pauer consideró que la mejor manera radica en “los grupos que han egresado”, que calificó como “ejemplo de que se puede hacer”.

De esta forma, se refirió a la cooperativa de videojuegos Cooplay, primera en el rubro, la cooperativa audiovisual Intergalactic y la cooperativa de gestión medioambiental Endémica Conservación. Todas ellas transitaron por la incubadora en algún momento y, según subrayó, “logran desarrollar su modelo de negocios cooperativos, generando fuentes de trabajo para los integrantes, desarrollándose en un sector que les gusta, que eligieron y desarrollándose de la manera que quieren hacerlo”.

La coordinadora extendió una invitación “a todos los emprendedores” y a “aquellos grupos de jóvenes y personas que están queriendo emprender, que tienen una idea para hacer en conjunto, que ven que esa idea puede desarrollarse y visibilizarse”. También a “aquellas cooperativas que están en marcha y que tengan nuevas ideas”, y calificó al llamado como “una gran oportunidad para ver todo el potencial que se presenta”.

Así, recordó que quienes sean seleccionados “van a poder recibir el apoyo para el desarrollo de ese emprendimiento” e invitó a “animarse a acercar sus ideas, que van a ser bien recibidas”.