Después de que el viernes 11 Paycueros y la Unión de Trabajadores de Paycueros (UTP) llegaran a un acuerdo en el ámbito tripartito para la extensión de la prórroga del seguro de paro para 50 trabajadores que estaban bajo ese régimen desde el 10 de setiembre de 2024, la empresa dio marcha atrás y propuso nuevas condiciones al sindicato. Como este no las aceptó, la empresa despidió a los 50 trabajadores.

En diálogo con la diaria, el dirigente de la UTP Carlos Bico contó que antes de las 10.00 de este miércoles, ante la presencia de una escribana pública, la empresa ratificó su decisión y comunicó los 50 despidos en la fábrica, frente a un grupo de trabajadores y dirigentes sindicales. “No entendemos qué sucedió, qué pasó. No tenemos explicaciones, razones o argumentos de fondo de la empresa para saber por qué cambiaron su postura”, expresó.

Ante la decisión de Paycueros, la Unión de Trabajadores resolvió ejecutar un paro de 24 horas, informó el dirigente sindical. Dado que por convenio interno no trabajan el jueves y viernes de Semana de Turismo, recién se reintegrarían a sus actividades el próximo lunes.

“A nosotros se nos informa vía mail, por un acta del Ministerio de Trabajo [y Seguridad Social], con fecha del lunes 14, que la empresa compareció ese día ante la Dinatra [Dirección Nacional de Trabajo]. En el correo recibido por el sindicato observamos algunos puntos planteados por la empresa a la directora nacional de Trabajo, Marcela Barrios, pero estábamos de acuerdo en parte de su contenido. Después, el ministerio nos hizo llegar lo expresado por la empresa, que no es un acta de acuerdo, sino que es un convenio, una propuesta de ellos. Ahí cambian algunas cuestiones”, explicó Bico.

Sobre el planteo de la empresa a la Dinatra, señaló que establecía que “los trabajadores acordemos que hay una baja de producción, que eso va a terminar en una reestructura. Nosotros no manejamos datos económicos de la empresa porque ellos nunca los proporcionan; por lo tanto, no estamos en condiciones de firmar un documento que desconocemos si es verdad. Sabemos que bajó la producción, pero no tenemos datos precisos de cuáles son las razones”.

Otro de los puntos, según el dirigente, es que “la empresa habla de que puede estar afectando a los 80 trabajadores que enviaron al seguro de paro el 3 de abril. Por otra parte, menciona también un aporte económico que habíamos acordado para los compañeros que están en el seguro de paro, que a esos 80 no les va a corresponder. Es decir, puntos que agregan y definen en un formato de convenio, que no vamos a firmar en un acuerdo tripartito”.

Para Bico, “al presentar ese nuevo convenio, con nuevas condiciones, querían el aval del sindicato en algo que para nosotros es muy duro. Firmar eso representaba acompañar la ejecución de una reestructura, la cual tampoco se precisaba cuándo sería, por esa baja producción actual. No estamos ni estaremos dispuestos nunca, y no queremos ser parte tampoco de ningún tipo de reestructura ni envío al seguro de paro ni de ninguna otra medida que tome la empresa”.

El representante sindical criticó que la empresa “no respetó lo acordado en el ámbito tripartito” y que “tomó la decisión unilateral de hacer cambios y modificaciones a lo acordado, sin consultar nada antes al sindicato”. Ante este nuevo cambio de escenario, la UTP se reunió este miércoles en asamblea, frente a las puertas de acceso a la empresa. Habrá una nueva asamblea el lunes, y ese día se instalará una carpa frente a la fábrica. “Ese día hablaremos y día a día decidiremos cómo seguir”, expresó.

Por su parte, la Confederación de Sindicatos Industriales (CSI) emitió un comunicado en el que afirma que la decisión de Paycueros “constituye un atropello significativo de los derechos de la clase trabajadora”, y adhiere al paro de este miércoles. La CSI expresa “su alarma” ante el “cambio radical y hasta agresivo por parte de la patronal”, que rompe “todos los acuerdos alcanzados entre las partes, desoyendo las propuestas” del MTSS, condena esta “decisión intempestiva y sorpresiva” y afirma que no escatimará “en llevar adelante las medidas que sean necesarias en defensa de las fuentes de empleo y contra estas decisiones que no hacen más que generar precedentes peligrosos en los ámbitos de discusión, golpeando una vez más a los más desprotegidos”.