La Federación Ancap (Fancap) conmemoró este jueves el 52° aniversario del apagado de la antorcha durante la huelga general. En ese marco, hicieron pública su declaración de conflicto en reclamo por un presupuesto que “no tenga un mensaje conservador” y que contemple “cuestiones que son impostergables” de la empresa pública.
En diálogo con la diaria, Manuel Colina, secretario general de Fancap, explicó que la federación está en conversación con las autoridades de Ancap por la programación del presupuesto quinquenal, que el Poder Ejecutivo deberá remitir al Parlamento a más tardar el 31 de agosto. “En las interacciones que hemos tenido hasta el momento con Ancap hay varios puntos en los que entendemos que no se estaría logrando avanzar con cuestiones que son impostergables”, sostuvo el dirigente.
Entre las cuestiones “muy urgentes” de Ancap, Molina mencionó la necesidad de ingreso de personal a la administración y mayor inversión. La empresa “tiene una deficiencia de alrededor de un tercio del personal mínimo necesario para operar en este momento, o sea, Ancap está operando con dos tercios del personal que necesita”, aseguró Molina, basado en un diagnóstico de los gerentes de área a pedido del directorio pasado. Acotó que actualmente trabajan alrededor de 2.100, cuando “deberíamos ser 2.700 o 2.800 para poder trabajar sin problemas de horas extras, de sobrecarga, de estrés laboral y para cumplir con todos los requerimientos”; por otro lado, anualmente se jubilan unos 100 trabajadores.
“Muchas de las áreas están en riesgo de quedar complicadas desde el punto de vista de la atención del servicio, por falta de personal o sobrecargando de manera atroz el trabajo de los compañeros”, afirmó Molina. El dirigente señaló que no tuvieron “buenas señales del directorio entrante en ese sentido al momento”.
Por otro lado, la federación considera que se debería destinar presupuesto a “determinadas inversiones que son necesarias”, por ejemplo, en logística, refinación, seguridad y salud ocupacional. “Se necesitan presupuestos que no tengan un mensaje conservador. Se necesita invertir, se necesita pensar en poder destinar recursos para que Ancap pueda seguir funcionando de la mejor manera, incluso mejor”, consideró Molina. Molina manifestó que, si bien la federación comparte muchas de las prioridades presupuestales del gobierno, también consideran que Ancap “es un motor de desarrollo productivo, social y económico del país; una puerta de ingresos muy importante para el Estado”.
Entre las medidas previstas durante el conflicto, el sindicato definió convocar a una serie de paros. Este jueves hubo paro en la refinería de La Teja y mañana están previstos para La Teja y La Tablada. En tanto, la semana que viene están habilitados paros suspensivos en todos los sectores de la federación y se está programando un paro general de 24 horas para el jueves 10.