Finalmente, este domingo se restableció el suministro de combustible de aviación, por lo que la operativa del Aeropuerto de Carrasco no se vio afectada a raíz de las medidas adoptadas por la Federación Ancap (Fancap). A partir de la mediación del presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, del Ministerio de Industria y del Ministerio de Trabajo, el sindicato de la empresa estatal consiguió un ámbito de diálogo con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) que tendrá lugar este martes 15 de julio, en el cual presentarán sus planteos en torno a las necesidades presupuestales de Ancap, que motivaron la declaración de conflicto de Fancap.

El directorio de Ancap había emitido un comunicado el sábado en el que advertía que “la conectividad en el Aeropuerto de Carrasco podría verse resentida en las próximas horas”, como consecuencia de las medidas de Fancap –que realizó un paro de 24 horas el jueves– y ante la negativa sindical de “conceder la excepción para el abastecimiento de JET-A1”.

En diálogo con la diaria, Manuel Colina, secretario general de Fancap, señaló que las medidas del gremio “no tenían como objetivo ese desabastecimiento de ninguna manera”, pero, dado que en el gobierno pasado la planta de distribución de combustibles en el aeropuerto fue privatizada, ni el sindicato ni Ancap pueden “chequear qué stock existía en Carrasco y cotejar la demanda”. Por esta razón, el sábado se llegó a esa situación, “que no estaba prevista”, aclaró.

No obstante, tras la noticia sobre el ámbito de diálogo con la OPP, Fancap “habilitó de manera extraordinaria” la posibilidad de cargar combustible el domingo en La Teja, con una guardia gremial a última hora del sábado, “para evitar situaciones de problemas en la conectividad aérea”.

El sindicato está reclamando un presupuesto que contemple la necesidad de más personal y mayor inversión en la empresa pública. Colina reafirmó que hay una “debilidad estructural” en Ancap, heredada del gobierno anterior, “que sólo se revierte con inversión y con ingreso de personal”. En ese sentido, el sindicato entiende que el mensaje presupuestal del gobierno “no puede ser conservador”.

“Viene de un proceso de muchos años de desinversión, de desmantelamiento, y las pocas fortalezas que tiene Ancap, que todavía son muy sólidas, como son la refinación de crudo y el poder tener ese manejo soberano de la energía, pueden estar en riesgo si no se hacen determinados movimientos que implican inversión”, sostuvo Colina.