El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) presentó al nuevo equipo de su programa Enlace Laboral con el conversatorio “Buenas prácticas de inclusión sociolaboral”, en el que expusieron representantes de distintas empresas públicas y privadas que tienen convenios de inclusión laboral para personas en situación de vulnerabilidad.

Enlace Laboral es un programa de intermediación laboral del Mides “que tiene como finalidad contribuir a la inserción laboral formal de la población mayor de 18 años referenciada por diversos programas del ministerio”, explica el material de difusión del programa.

Previo a la exposición de experiencias, el director nacional de Desarrollo Social, Nicolás Lasa, dijo que hay un “compromiso” del Mides “en este nuevo tiempo con dar un salto de calidad” en “las políticas y las líneas programáticas que tienen que ver con la protección social, porque nos enfrentamos y trabajamos junto con poblaciones que están muy vulneradas en sus derechos y que necesitan una respuesta inmediata que tiene que ver con su protección”.

“Pero no nos queremos quedar con eso, sino que queremos dar el salto hacia el desarrollo, y sabemos que lo sociolaboral y lo socioeducativo van de la mano, se dan la mano en estos procesos que hacen sostenibles las transformaciones”, agregó.

Lasa destacó los vínculos con empresas “que vienen de hace tiempo” y dijo que la idea es que “inspiren y animen a otros”, porque “estas líneas que valoramos positivamente se tienen que escalar para que mejoren los resultados”.

“Hay un compromiso con escalar estos procesos, con poder darles seguimiento, con mejorar las condiciones de empleabilidad de las personas con las que nosotros trabajamos día a día en todos los territorios”, subrayó.

Por su parte, el gerente de Promoción Sociolaboral del Mides, Camilo Álvarez, destacó que la prácticas son buenas “porque se hicieron, porque se llevaron adelante y porque permiten reflexionar sobre esas prácticas para mejorarlas, para aumentarlas”. “A veces esta idea de las buenas prácticas deja por el camino aquellas que nos salieron mal, y, en definitiva, también el cúmulo de errores muchas veces nos permiten mejorar nuestras prácticas en todo sentido”, reflexionó.

“Es necesario también cambiar este paradigma de dar oportunidad a construir oportunidad. Sí, suenan parecido, pero son distintos. Nosotros entendemos que cuando construimos oportunidad estamos tomando buena parte de las experiencias del otro, de la otra, para trabajar conjuntamente. Queremos también aprender con las mejores experiencias de esas empresas, porque si hay algo que hemos aprendido también es que nadie se salva solo. En definitiva, si de salvarse se tratara, nos salvamos entre todos y entre todas”, concluyó Álvarez.

Promoción del empleo

La actividad continuó con las exposiciones de Diana Ramírez y Elisa Sánchez, responsables del programa de inclusión laboral de UTE, quienes contaron la experiencia de la empresa pública, que tiene convenios sociolaborales con el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay, el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente, la Junta Nacional de Drogas y la Dirección Nacional del Liberado. Relataron que las instituciones envían una preselección de personas y UTE hace la evaluación psicolaboral, el examen médico ocupacional y la búsqueda de lugares de trabajo para su ingreso, de acuerdo con los perfiles. En la plantilla actual de UTE, a partir de los llamados laborales con cupos, están trabajando 171 personas afrodescendientes (158 funcionarios y 13 becarios/pasantes), 78 en situación de discapacidad y cinco trans.

También compartieron sus experiencias en convenios sociolaborales Jorge Penedo, de Teyma, Lourdes Carvajal, del Centro de Comerciantes de Neumáticos del Uruguay, Carolina Piñeiro, de Cimarrón Cine;, y Verónica Burgueño, de Tienda Inglesa.

Finalmente, se realizó una exposición sobre los beneficios de la Ley 19.973 de promoción del empleo.