La Confederación de Sindicatos Industriales (CSI) realizará un paro el próximo martes, de 09.00 a 13.00, con concentración frente a la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra). Los despidos que se han concretado en diferentes empresas, así como el cierre de fábricas de diversos sectores, son los motivos de la medida.

Está previsto que el paro sea acompañado por trabajadores que integran el Sindicato del gas por cañería, y otras organizaciones de la industria nacional. El presidente de la CSI, Danilo Dárdano, dijo en rueda de prensa que “la situación es muy preocupante, ya que se perdieron cerca de 2.000 puestos de trabajo cotizantes, entre febrero y julio pasado”, y que si se suman trabajadores informales e indirectos, la cifra puede llegar a los 5.000 puestos laborales”, en todo el territorio nacional.

Dijo también que se reconoce, por parte de la CSI, el esfuerzo del Ministerio de Industria, Energía y Minería, pero les “preocupa también que esa mirada”, fuera la misma en la “totalidad del gobierno”. “Esto lo digo porque estamos esperando respuestas desde el sector de autopartes, desde hace tiempo, las cuales no han llegado aún”. aclaró.

Además, sostuvo que la CSI “comparte la mirada hacia 2030, pero tenemos la responsabilidad como dirigentes sindicales, y reclamar que pare la sangría el cierre de fábricas, especialmente en el interior profundo del país”.

Comentó además que días atrás se concretó una segunda reunión por parte del Consejo Nacional de Industrias, integrado por el PIT-CNT, las cámaras empresariales, la Universidad Tecnológica, la UTU, la Universidad de la República, entre otros actores, pero reiteró que “hay temas que tratar, porque de lo contrario puede haber otras malas noticias en la industria”.

Consultado sobre las acusaciones que recaen sobre los sindicatos, por las medidas que dichas organizaciones toman, comentó que “eso es una falacia, casi una falta de respeto. El argumento es bien simple. Somos trabajadores del sector privado; por lo tanto, si no hay inversión privada en la industria y si no hay fábricas abiertas, no hay trabajadores y no hay sindicato. Por lo tanto, es una mentira”.

En tanto, expresó que “no hay que confundir el trabajo y defender la industria nacional con permitir que no nos respeten la normativa y aceptar la rebaja salarial, el no cumplimiento de los Consejos de Salarios y demás. Una cosa no quita a la otra. Reivindicamos el papel del sindicalismo; entonces, ese relato que se quiere instalar no lo compartimos para nada. Eso no significa no reconocer que cometemos errores”.