El ministro de Interior designado para la próxima administración, el exfiscal Carlos Negro, pasó por el programa Lado B, de TV Ciudad, donde respondió a algunas de las críticas que recibió tras sus declaraciones de la última semana, cuando había asegurado: “La lucha contra el narcotráfico ya está perdida”. Esos dichos habían provocado luego el cruce del actual titular de Interior, Nicolás Martinelli, quien aseguró que no puede “entrar a la cancha diciendo que el partido está perdido”.
En respuesta a esto, Negro argumentó ahora que el término de “guerra contra el narcotráfico” no lo inventó él, sino que ha sido replicado por varios líderes mundiales que no han logrado acabar con este fenómeno. “¿Quién dio la guerra y quién la ganó? Quiero resultados. ¿Dónde están?”, cuestionó.
“Agarramos el país en una situación de seguridad crítica: 16.000 presos, hacinamiento carcelario, violación de los derechos humanos dentro de las cárceles, homicidios que trepan los diez cada 100.000 habitantes por año”, puntualizó Negro. Asimismo, alertó por “delitos que se disparan” y puso como ejemplo las estafas. “Sabemos que se han disparado tremendamente. Algunos delitos se han corrido a la estafa por los medios tecnológicos porque se accede más al dinero con menos riesgo”. Por otra parte, señaló que el “delito testigo”, los homicidios, “no han bajado”. “Este fue el quinquenio más sangriento de la historia del país”, sentenció.
De acuerdo a datos del Comisionado Parlamentario Penitenciario, al 31 de diciembre de 2024 había en el país 16.118 personas privadas de libertad (PPL), un aumento de 5% respecto del cierre de 2023. Esto arroja una tasa de prisionalización de 460 personas cada 100.000 habitantes. Según el último informe del comisionado parlamentario, Juan Miguel Petit, que recoge datos de 2023, Uruguay se encontraba entonces en décimo lugar entre los países con mayor cantidad de presos con relación a su población.
Si se desagregan los datos por género, 14.719 personas privadas de libertad son varones, lo que representa un 91,3% del total de la población carcelaria, mientras que 1.344 (8,3%) son mujeres y solamente 55 (0,34%) son mujeres o varones trans. La población carcelaria de varones ha sufrido un 3% de aumento en el último año, lo que contrasta con el aumento que han sufrido las mujeres, cerca del 17%.
Asimismo, en lo que va del período, la población carcelaria pasó de 12.414 personas de promedio anual en 2020 a 15.913 en 2024, lo que significa una evolución de 18,2%. No obstante, la población de mujeres pasó de 710 en 2020 a 1.302 en 2024, un aumento de 83,4%.
Negro señaló que esto último se debe a la “política punitiva que se ha arrastrado en el correr de los años, que llevó a la creación de delitos, aumento de penas y retaceo de los mecanismos liberatorios”. Y añadió: “La última de la LUC [ley de urgente consideración] en materia penal ahí sí tuvo resultados y fue el hacinamiento de las cárceles de mujeres por el ingreso de pequeñas cantidades de drogas a las cárceles con penas draconianas de cuatro años de penitenciaría en su mínimo”. De acuerdo al informe de Petit, al cierre de 2024 la densidad carcelaria según capacidad locativa alcanzó el 122%. Sin embargo, en las cárceles de mujeres se incrementa hasta el 145%.
Por otra parte, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Rehabilitación, hubo 65 suicidios en centros carcelarios en el período y 86 homicidios, lo que significó un aumento respecto del período anterior, que cerró con 52 suicidios y 82 homicidios. Sin embargo, hubo una reducción de estos hechos si se comparan con la población carcelaria, ya que la tasa promedio de suicidios se redujo de 1 cada mil personas privadas de libertad a 0,93/mil, mientras que la tasa de homicidios pasó de 1,56/mil a 1,22/mil.
Evolución de delitos
Respecto de la evolución de los homicidios, los números validan la afirmación de Negro de que el último quinquenio fue el de mayor cantidad de homicidios desde que se llevan registros. Si bien el año récord fue durante el gobierno anterior (2018 con 420 homicidios consumados), en el acumulado este período tuvo más homicidios. Mientras que entre 2015 y 2019 se cometieron 1.659 asesinatos, entre 2020 y 2024 hubo 1.788.
Negro también destacó al delito de estafa como un problema, al considerar que se estaría dando un fenómeno de “corrimiento” del delito. Sin embargo, el Ministerio del Interior aún no sistematizó las denuncias de estafas. De todos modos, de acuerdo a datos de la Fiscalía General de la Nación consignados por El País, este delito fue uno de los que más evolucionaron en el último quinquenio. En 2020 se hicieron 10.925 denuncias y hubo 23.321 en 2023, un aumento de 113%.