Todavía no se lanzó oficialmente la candidatura de Julio María Sanguinetti, pero las aguas en el Partido Colorado (PC) ya se están agitando, sobre todo entre los dos principales sectores, según las encuestas: Batllistas –liderado por el ex presidente– y Ciudadanos –encabezado por Ernesto Talvi–. Por un lado, Sanguinetti sigue coqueteando con su precandidatura sin hacerla explicita: en un video que colgó en su cuenta de Twitter, dijo que en marzo saldrá con su “fórmula” a “luchar” (según supo la diaria por dirigentes de Batllistas, no se refiere estrictamente a una fórmula presidencial, ya que elegirán el vicepresidente luego de las internas, en caso de ganar). Por otro lado, Talvi dijo ayer a El País que en su sector hubieran aceptado “encantados” el apoyo de Sanguinetti y sus “cuadros técnicos”, pero lo que no aceptaron (y que “venía junto con el paquete”) fue su “aparato político territorial de captación de votos”. “Nosotros no queremos tener compromisos con la vieja organización política que lo acompañó toda la vida. Sanguinetti sí, el viejo aparato electoral sanguinettista no. Sanguinetti sí, el sanguinettismo no. Tengo una gran admiración personal por Sanguinetti, pero una cosa es Sanguinetti y otra cosa es su aparato político. Y esto yo lo aprendí del doctor Jorge Batlle”, sentenció.

Así las cosas, el primero en contestarle a Talvi desde Batllistas fue el diputado Walter Verri, que escribió en su cuenta de Twitter: “Soy Sanguinettista desde hace casi 30 años, nunca tuve un cargo, siempre me lo gané en las urnas. Es injusto que un recién llegado agravie a todos los que estamos y estuvimos siempre con Sanguinetti, solo porque las encuestas le dan 25 puntos abajo”. En contacto con la diaria, Verri agregó que el agravio es “gratuito” y que la “desesperación” de Talvi lo lleva a tener una interna “hacia adentro”, cuando en realidad “ese no es el camino”, ya que lo ideal sería la competencia “sin agravios”. “Si él se quiere ocupar de Sanguinetti y del sanguinettismo cada vez que habla, va a ser muy difícil cambiar la realidad. Ser tan despectivo hacia un sector del PC no es la tónica que el partido necesita”, señaló. Por último, dijo que espera que este no sea el tono de la campaña y que en Batllistas no lanzan tiros contra ningún dirigente del PC. “Al contrario, tendemos puentes”, finalizó.

El diputado Conrado Rodríguez, también de Batllistas, dijo a la diaria que las declaraciones de Talvi son señal de “desesperación” y que “no le hace bien ni a él ni al PC intentar una y otra vez denostar primero a Sanguinetti y después a los que estamos con Sanguinetti”. “[A Talvi] le faltan años de militancia política para advertir lo importante que es un partido político como herramienta de cambio”, agregó. Subrayó que el ex presidente salió al ruedo político luego de que Talvi no aceptara su apoyo y recordó que antes el sector Batllistas no existía. “La realidad es que a partir de la negativa de Talvi es que termina construyéndose Batlllistas; entonces, no sé de qué está hablando. ¿De qué aparato político habla, si Batllistas no existía?”, preguntó. Agregó que, para crear su sector, Talvi “se nutrió de una organización política ya existente dentro del PC”, puesto que “la mayoría de sus dirigentes provienen de Vamos Uruguay” y “ya tienen varias elecciones encima”. “Esta es mi primera legislatura. No soy de un aparato antiguo del PC. Trabajamos muchísimo para mantener encendida la llama del partido durante todos estos años, y que te descalifiquen de esa manera no es justo para una cantidad de dirigentes que vienen poniendo la cara y su esfuerzo para intentar que el PC crezca”, finalizó Rodríguez.

Por otro lado, el diputado Adrián Peña, de Ciudadanos, dijo a la diaria que lo que hoy se llama Batllistas antes era Espacio Abierto –sector liderado por el diputado Tabaré Viera–, y que hoy el sector liderado por Sanguientti es esa agrupación y “algo más”. “A él [Talvi] le parecía que tenía que haber diversidad en la interna y más de una columna. Ya estaba la de [José] Amorín, pero cuando se hicieron estos planteos, hace un año, todavía no existía Ciudadanos. Talvi no había armado todavía su columna, así que difícilmente podía acordar con una estructura que ya existía”, sostuvo. Agregó que Talvi tenía ganas de generar “una instancia de renovación partidaria” y que “muchos de los nombres que venían con Sanguinetti ya habían estado [en política]”. No obstante, el diputado subrayó que al líder de Ciudadanos le interesaba generar una nueva organización, no tanto en cuanto a las personas, sino a “una forma de organizar la política”. Por último, Peña dijo que si Talvi aceptaba el apoyo de Sanguinetti, la interna la ganaba ampliamente, como quien dice, “sin votar”, pero eso “no era bueno” para el PC. “Tenemos la experiencia de las últimas elecciones, en las que un sector [Vamos Uruguay] tenía la mayoría amplia del partido. La interna era poco atractiva, poco competitiva, y eso juega en contra. Al partido le hace bien una interna atractiva; no hay que tenerle miedo”, finalizó.